El mes de junio fue testigo de cómo el pueblo del levante almeriense de Pulpí dio un sentido homenaje al sacerdote nacido en esta tierra, Jesús Peregrín Mula, con motivo del aniversario de sus 50 años ejerciendo el ministerio del sacerdocio en la diócesis de Almería y numerosos pueblos del Tercer Mundo.
La iglesia de san Miguel Arcángel fue insuficiente para acoger al gentío que quiso acompañar en la celebración de la Eucaristía al que fuese Delegado de Misiones de la diócesis de Almería durante 18 años. Ciento cincuenta feligreses de la capital y otros tantos procedentes de distintas diócesis de España arroparon la ceremonia, concelebrada por el párroco de la localidad, Jesús Zapata Rueda, el párroco de Santiago Apóstol, Francisco Escámez Mañas, el antiguo Vicario general de Murcia, Juan de Cara, junto a otros compañeros en el ministerio de Jaén, Granada y Málaga que quisieron acompañar a su amigo en este día tan emotivo. El coro del grupo ECAS realzó con su magistral actuación la celebración de la santa Misa.
La alcaldesa de la villa, María Dolores Muñoz, entregó al presbítero pulpileño una placa conmemorativa de su aniversario en nombre de todos los vecinos, además de agradecer la obra socio-caritativa que desarrolla con los más desfavorecidos.
A reglón seguido, el párroco de san Miguel Arcángel entregó al homenajeado un cuadro donde se hacía un recorrido de su vida como sacerdote, desde los inicios hasta el momento presente, sobre un fondo con la imagen del patrón y la fachada de la iglesia que en 1960 fue testigo de la celebración de su primera misa.
Peregrín Mula, visiblemente emocionado, agradeció las muestras de cariño que había recibido de todos sus conocidos, recordando que en Cristo su vida ha tenido sentido y hallado la felicidad verdadera.
