Inauguración de la Iglesia de Canjáyar

Diócesis de Almería
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La diócesis de Almería es una sede episcopal sufragánea de la archidiócesis de Granada, en España. Su sede es la Catedral de la Encarnación de Almería.

El Obispo preside una Eucaristía tras el fin de las obras de restauración. El Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Adolfo González Montes, obispo de Almería, presidía la misa dominical en la parroquia de la Santa Cruz de Canjáyar el pasado 11 de abril, con motivo de la inauguración de la misma tras las obras de restauración del templo que comenzaron en el año 2007, bajo la supervisión de la empresa constructora LORQUIMUR, S.L. y gracias a la firma de un convenio de colaboración entre el Obispado y el Ayuntamiento. En el mismo se acordaba que la financiación de las obras correría a cargo, por una parte, del Ayuntamiento de Canjáyar, con distintas subvenciones recibidas de Parques Nacionales, de la Diputación Provincial y de otras entidades; y, por otra, de la parroquia, a través de una comisión parroquial, con el apoyo del Obispado.

De esta manera, la Diputación Provincial ha promovido las obras de cambio del solado, con la creación de una cámara de aire bajo el suelo para la eliminación de humedades (sistema caviti) y la construcción de arquetas en suelo y el soterramiento de tubos para futuras instalaciones. Y el Taller de empleo "Canjáyar Restaura" ha realizado la restauración del mobiliario y de las puertas y cancelas del templo, recuperándose de este modo el uso de la puerta del lado derecho.

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Las obras realizadas hasta el presente 2010 han consistido, primeramente, en la reparación de las cubiertas del templo: el levantado de las tejas; la eliminación de la estructura de madera en mal estado; la reposición de las vigas de madera, incluida la casi totalidad de la tablazón; la reparación de los tirantes de madera y la instalación sobre onduline de una nueva cubierta de tejas cerámicas curvas. Se ha realizado también la cornisa del alero. 

Además, se ha reparado la bóveda de cañón de la nave central, consolidando los paños de la misma. Se han sustituido dos paños deformados por otros de nueva fábrica, construidos con la misma técnica y estilo que los existentes. Se ha eliminado de las paredes la humedad por capilaridad, desmontándose el zócalo existente, creando una cámara de ventilación y colocándolo nuevamente. Se han recuperado los óculos que iluminan la nave, instalando nuevos vitrales en ellos. También se han reconstruido cuatro hornacinas existentes en la nave central. 

Completan estas obras, la rehabilitación del patio y de las dependencias anejas a la cabecera del templo, con unos nuevos aseos y cuarto de limpieza; la restauración del camarín, realizando una nueva escalera de acceso por el exterior, en el lado izquierdo, y reparando su cubierta; el tratamiento de las fachadas, revocando las zonas bajas con mortero antihumedad; la pintura del interior y de todo el exterior del templo; la renovación de las instalaciones de electricidad y de iluminación.

Toda una remodelación para este edificio sacro cuya erección canónica data de 1501, perteneciendo al Arzobispado de Granada hasta el 1 de noviembre de 1953, cuando fue agregada a la diócesis de Almería. Hacia el año 1530 ya se había iniciado la construcción de la Iglesia parroquial de Santa María de Canjáyar. Se trataba de un templo del tipo denominado gótico-mudéjar levantino, con cinco arcos diafragma, que apeaban las dos vertientes de la cubierta de madera. En la Navidad de 1568 fue saqueada e incendiada por los moriscos. Diez años más tarde, en diciembre de 1578, sólo estaba reparada la sacristía donde se decía misa. 

En la década de los ochenta del siglo XVI, se llevaron a cabo las obras de reparación por parte del carpintero Francisco Izquierdo y el albañil Hernando de Azuaga. Y ya a mediados del siglo XVII, la iglesia contaba con una sola nave, una capilla mayor cuadrada, una sacristía y una torre. 

En el siglo XVIII, se amplió el templo hasta adquirir la configuración actual. Hasta que dos hitos en su historia obligaron a su nueva reparación: el terremoto de 1804 asoló la torre y el expolio que sufrió durante la guerra Civil española en 1936, con la pérdida del retablo barroco de la capilla mayor, quedando inutilizada para el culto y siendo dedicada a garaje de vehículos. A mediados de siglo, se rehizo la bóveda encamonada de yeso y cañas que cubre la nave principal y, en 1963, se erigió un nuevo retablo en la capilla mayor. Años después, se colocó un zócalo de PVC en el perímetro de la nave, que, con el paso del tiempo, provocó la ascensión de la humedad por capilaridad en los muros y el consiguiente deterioro de su fábrica. Hasta que en el año 2003, se realizó el saneado de las paredes, se eliminó el zócalo de plástico, se ventilaron los muros y se colocó un nuevo zócalo de 1 metro de altura en mármol gris.

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