El lunes, día 3 de diciembre, fiesta de san Francisco Javier, el presbiterio diocesano celebró el retiro programado para el tiempo litúrgico de Adviento predicado por el Rvdo. D. Antonio de Mata Cañizares, párroco de Ntra. Sra. del Rosario de la ciudad de Roquetas de Mar y miembro del Tribunal Eclesiástico de nuestra diócesis.
La jornada de retiro comenzó con la recitación de la Hora Intermedia para continuar con la meditación que sirvió de preparación a los asistentes para la larga adoración ante el Santísimo Sacramento.
En la meditación el predicador comenzó sus palabras glosando el himno de Vísperas del I Domingo de Adviento donde el escritor muestra la espera de la Esposa (la Iglesia) a su Señor (el Esposo) para señalar las disposiciones que debe tener el sacerdote en Adviento, seducido por el amor de la Esposa (la Iglesia) y en espera confiada de su Señor (el Esposo) al final de los tiempos. La esperanza del Adviento debe reavivar en el sacerdote actitudes tales como la humildad para buscar al Señor en el momento presente; la alegría que es fruto granado de todo el que confía (Rom 15,13); la creatividad que al tiempo que hace renacer la esperanza nos educa en la paciencia y el aguante; la oración que nos fortalece y ayuda a no cansarnos en nuestra tarea diaria evitando toda tentación de desesperanza y presunción; la comunión que nos exige estar abiertos a los demás escrutando los signos de los tiempos; y la confianza porque, en º palabras del teólogo de feliz memoria J. L. Ruiz de la Peña, «no hay esperanza sin con-fianza». El sacerdote, todo bautizado, que confía en Dios y en los hermanos es hombre de esperanza.
Después de exponer las notas que deben de caracterizar al sacerdote en Adviento, dedicó la segunda parte de su intervención en presentar las notas que caracterizan al sacerdote de Adviento, sacerdote del Verbo encarnado, que anuncia a Jesucristo acompañando, sanando y consolando a su pueblo como centinela (Zac. 3,16-18) para anunciar lo que ve, experimenta y vive (Is 21, 6-8). En este contexto ofreció a los presentes el itinerario de Adviento propuesto por el Papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii gaudium n. 24 donde la Iglesia entera es invitada a recorrer el itinerario de primerear siendo misericordiosos con los demás porque antes hemos sentido la misericordia de Dios para con nosotros; involucrándose con las esperanzas, gozos y tristezas de la humanidad; esforzándose en acompañar para ser siervos de los hermanos; comprometiéndose en que la Palabra de Dios arraigue en los corazones y de fruto; y festejando y viviendo la alegría de la fe en la liturgia de la Iglesia y en la oración.
Al sacerdote en Adviento y de Adviento de nuestros días se le presenta el reto de vencer la mediocridad (Mc 9,4-29). La meditación de la estampa evangélica de Betania es invitación, como María, a elegir «la mejor parte» gozando y participando de la vida divina y siendo testigos del Evangelio «a los pies de Jesús. Él es nuestra esperanza».
Como es habitual en estos encuentros del presbiterio diocesano la jornada de retiro finalizó compartiendo la mesa y la amistad en la comida fraterna.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.