Formación para el clero en Almería. Bajo el título "El ejercicio del Ministerio fuente de santidad. El sacerdote plenamente realizado", Miguel Ángel Gil López, Delegado de catequesis de la diócesis de Cartagena, impartió la formación para el clero de Almería en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce “Reina y Señora” el pasado lunes. Tras la presentación del Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Adolfo González Montes, obispo de Almería, el ponente expuso ante un nutrido grupo de presbíteros diocesanos las claves que ayudan a entender la vida sacerdotal.
Según el Delegado de catequesis, “el sacerdote no se santifica a pesar de las obras apostólicas que tiene que realizar cada día en el ministerio que se le ha confiado, sino realizándolas todas ellas con recta intención y dedicación incondicional”.
“Existe una misteriosa interacción –apostillaba Gil López- entre las obras del ministerio y la vida espiritual, por lo que se puede afirmar que, en la medida en el que el sacerdote se consagra con total responsabilidad al ejercicio de su apostolado en «persona Christi» y según la «intención de Cristo», en «persona» de la Iglesia a la vez, madura su propia conciencia presbiteral y presta su asentamiento a la voluntad santificadora de Dios en sus planes”.
De ahí que, tomando las palabras de su S.S. Benedicto XVI, concluyera con la importancia que juega el Seminario en la formación de los aspirantes al ministerio sacerdotal: “debe de ser visto como la actualización del momento en el que el Señor Jesús, después de haber llamado a los Apóstoles y antes de enviarles a predicar, les pide que se queden con Él (cf. Mc.3,14)… Con dos objetivos: que estuvieran con Él y que fuese a predicar el Evangelio. Pero siempre con Él, para anunciar realmente a Cristo y llevar la realidad de la Buena Noticia al mundo entero”.
