En la tarde del pasado domingo los albojenses que acudían a la Santa Misa no podían imaginar la sorpresa que les aguardaba: su Obispo, D. Antonio Gómez Cantero, llegaba para presidir la celebración. Como él mismo les explicaba: “Se que habéis tenido que esperar, pero vengo de ver a la Virgen del Saliente”. En efecto, estuvo visitando a la Pequeñica y animando al artista Andrés García Ibáñez en la gran obra pictórica que está llevando a cabo en el Santuario Diocesano del Saliente. Aprovechó la ocasión para enseñar el más importante enclave mariano de Almería a dos amigos suyos: D. Anastasio González Aguado, Vicario General de Palencia, y D. Antonio García Redondo, párroco de san Antonio de Palencia.
Ya en la Iglesia Parroquial de la Concepción de la Loma de san Francisco tuvo oportunidad de recordar al beato Juan Ibáñez Martínez, fundador de los Scouts almerienses, y conocer a la Cofradía de san Juan Evangelista. Para asegurarse de que los niños supieran bien las oraciones, los invitó a inundar el presbiterio de su alegría y ayudarlo a orar con el Padre nuestro.
Sintiéndose más comunidad que nunca, los feligreses manifestaron su cariño y trasmitieron a don Antonio los campos en los que trabajan apostólicamente. Una visita tan inesperada en la agenda, como gozosa y llena de esperanza.