Estas fiestas de Nuestra Señora del Monte Carmelo han marcado un antes y un después en la aldea albojense del Llano de los Olleres. El Sr. Obispo, a petición de los feligreses, erigió canónicamente la Mayordomía de Nuestra Señora la Santísima Virgen del Carmen. La aprobación llega tras años de trabajo, centrados principalmente en la rehabilitación del templo parroquial y la difusión de esta devoción. Tan felicísima noticia se dio a conocer en la Santa Misa del domingo, a la que acudió el Alcalde de la Villa D. Francisco Torrecillas Sánchez y numerosas autoridades civiles. La Cofradía de san Juan Evangelista, con su Hermano Mayor D. Leontino Rizos Najas al frente, ejercieron de testigos de excepción.
Antes de la celebración eucarística el administrador parroquial, D. Antonio J. M. Saldaña Martínez, explicó la naturaleza de los Estatutos e invitó a que esta experiencia eclesial impulsara la evangelización de este precioso enclave. Acto seguido, la Mayordoma Mayor D. Juana García Carmona dio las gracias a la Iglesia por confiarle esta hermosa misión y trazó las líneas de trabajo de la nueva Mayordomía. Con gran emoción se produjo entonces la bendición e imposición de medallas a los noveles cofrades.
Concluida la Santa Misa, fue bendecida la nueva peana y media luna que estrenaba la sagrada imagen. Ambos elementos han sido labrados artísticamente en talleres lucentinos. La procesión de alabanzas cerró la histórica jornada. Al día siguiente, solemnidad de la Virgen del Carmen, volvió a celebrarse la Santa Misa y se llevó a cabo la visita a los enfermos de la aldea.
Una devoción que se remonta a 1860
Aunque esta Mayordomía acaba de ser aprobada, la devoción a la Madre de Dios en su advocación del Carmelo es antigua en el Llano de los Olleres. Durante la epidemia de cólera que azotó a los labriegos de la zona en 1860, éstos formularon el voto de erigir un templo dedicado a la Virgen del Carmen. Recuperada la salud por los solicitantes, por la escasez de medios no pudieron comenzar las obras hasta 1869. A pesar de ser la mayoría campesinos analfabetos, lograron salvar las dificultades de aquellos años difíciles para la Iglesia en España y dedicaron tres años a su construcción. El 29 de julio de 1872 fue bendecido el templo por el arcipreste D. Baltasar Mijoler y Fernández, siendo su primer capellán D. Pedro Antonio Sánchez López. Entre 1920 y 1936 fue su capellán el Beato Antonio Lorca Muñoz, que fundó el primer grupo albojense de Acción Católica en esta aldea. Reconstruido el templo en 1939, el Obispo D. Manuel Casares Hervás le otorgó carácter parroquial en 1973. Su completa rehabilitación comenzó en 2014, siendo consagrado por el Obispo D. Adolfo González Montes el 16 de diciembre de 2017.
