La Catedral de Almería acogió el pasado sábado por tarde el canto de las primeras vísperas del Domingo III del Tiempo ordinario del año, coincidente con la fecha de la fiesta de la conversión de san Pablo. Fueron un buen número de fieles los que acudieron a la oración por la unidad y acogieron la homilía del Obispo publicada en la página web de la diócesis almeriense.
Con el obispo diocesano y algunos sacerdotes católicos, se encontraban presentes en la Catedral los seminaristas mayores; y con ellos también el sacerdote ortodoxo de la comunidad ortodoxa rumana de la Capital; y también algunos fieles de la comunidad de Roquetas, que vinieron expresamente para la oración por la unidad de los cristianos.