El pasado fin de semana, el Obispo diocesano, Mons. Adolfo González Montes, presidió la Eucaristía en la parroquia de Santiago Apóstol de la capital, con motivo del septenario que se viene celebrando en honor de la Virgen de la Soledad. Un acto de piedad, en el que el Prelado almeriense destacó las virtudes de la Madre de Dios, además de acompañar la «exaltación» a advocación mariana de La Soledad, que se celebró al finalizar la santa Misa, concelebrada por el párroco, Francisco José Escámez Mañas.
Asimismo el Sr. Obispo impuso algunas de las medallas a los nuevos hermanos que pasan a engrosar las filas de esta asociación pública de fieles.