El pasado 21 de enero, el Círculo de Silencio de Jaén, el primero de este año 2020, volvió a tomar forma para reclamar derechos de las personas migrantes.
Este Círculo unió a dos centros que trabajan con menores en nuestra ciudad: el Colegio La Purísima y el Carmen de Michelena. Chicos y chicas de ambos centros prepararon este círculo y alzaron la voz en defensa de niños y niñas migrantes, para que se convierta en prioridad política su situación. Estos menores sufren las consecuencias de la injusticia, de la falta de respeto a sus derechos fundamentales y de la indiferencia de la sociedad. Un menor migrante no tiene nada más que el día y la noche. Y la calle como hogar.
El alumnado del colegio La Purísima puso “voz” a los menores del Centro Michelena de Jaén.
Nueve historias de vidas duras pero cargadas de sueños y esperanza. Uno de los relatos que más emocionó a los alumnos y alumnas de las Carmelitas fue el de Amadou Diallo, un chico de Guinea Conakry, que con 17 años perdió a toda su familia y decidió salir de su país, primero en un camión entre Mali Bamako y Níger, después atravesó el desierto hasta llegar a Argelia y, posteriormente, a Marruecos, donde se subió a una patera con otros 37 personas. Ahora está en el Centro de Michelena de Jaén.
Los jóvenes llevaban carteles con un escrito: indiferencia, dolor, silencio, soledad, violencia, vergüenza, omisión, miedo, esclavitud.
Por detrás de esos carteles las palabras: renacimiento, esperanza, dignidad, amor, diálogo, fraternidad, respeto, futuro, humanidad. Palabras que formaron un puzle en el centro del Círculo.
Agradecemos la labor que realizan con estos menores, los educadores y los directivos del centro Michelena, por prestarse a colaborar con nosotros, y a todas las asociaciones, que día a día luchan por defender los derechos de estos menores y el de todas las personas migrantes.
Red Jaén Ciudad Abierta