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El pasado sábado 22 de febrero nuestro Obispo diocesano, D. Antonio Gómez Cantero, se desplazó hasta la Parroquia de san Joaquín de Garrucha para administrar el sacramento de la Confirmación. Divididos en dos celebraciones, completaron el proceso de iniciación cristiana un total de 84 personas, de los cuales 35 eran adolescentes y 49 eran adultos que, durante 3 cursos pastorales consecutivos, se habían preparado para este momento adecuadamente en las catequesis parroquiales.
La celebración se desarrolló en un extraordinario ambiente comunitario que, semanas antes, ya había quedado perfectamente demostrado en los preparativos propios para la misma. Además, dada la magnitud de fieles que recibieron este sacramento, muchas familias de esta localidad quedaron reunidas en el Templo Parroquial, bien para asumir la misión de ser padrinos o madrinas de los confirmandos, bien para rezar junto a los mismos.
Antes de la imposición de manos y de la unción con el santo Crisma, D. Antonio, con la cercanía que le caracteriza, exhortaba a este grupo de feligreses a abrir su corazón a la acción del Espíritu Santo, que les compromete a ser testigos, con sus palabras y obras, de la evangelización de la Iglesia, poniendo los talentos recibidos al servicio del bien común. Asimismo, les animó encarecidamente a continuar en los grupos de Acción Católica General, estructura eclesial destinada a cuidar la vida cristina en todas las fases en que se desarrolla.
Tras regalar unas cruces en las que estaban pintadas el símbolo propio del Espíritu Santo, obsequio de los catequistas que han acompañado este proceso durante los citados 3 años, el Obispo diocesano accedía a tomarse unas fotos con los participantes en la celebración. Seguidamente, antes de regresar a la casa de Espiritualidad de Aguadulce, tuvo tiempo de compartir una cena distendida en la que los asistentes dieron gracias a Dios por todo lo vivido en una jornada que será recordada en Garrucha por siempre.