El presidente de la Diputación, Gabriel Amat, ha procedido esta semana a la inauguración del tradicional Belén Navideño que acoge el Patio de Luces del Palacio Provincial, en colaboración con la Hermandad de Nuestra Señora de Las Angustias.
Amat ha estado acompañado del Delegado Episcopal para el Apostolado Seglar, José María Sánchez García, y Francisco Rubí, capellán del Campamento ‘Alvarez de Sotomayor’, quienes han bendecido las instalaciones, el Hermano Mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, Juan José Uroz, y parte de la familia Miras, propietaria del Belén.
El presidente ha mostrado su agradecimiento por la altruista y generosa labor de la familia Miras y ha puesto de relieve el trabajo de la Hermandad.
El Delegado Episcopal, por su parte, aclaró que este Belén no es sólo una manifestación estética. Es también la pasión de una familia por reivindicar la esencia y la tradición cristiana: «Todos los días del año esta familia sigue trabajando por este Belén. Es el centro y la razón de ser de nuestra Navidad», afirmó.
Las autoridades, tras la bendición y la lectura del Evangelio, han hecho un recorrido por unas instalaciones que, tras varias incorporaciones, han conseguido alcanzar una extensión de unos 80 metros. El Belén de la familia Miras dispone de unas 300 figuras, entre las que se incluyen 50 imágenes en movimiento representando oficios tradicionales, algunos ya en declive. Oficios como el de carpintero, alfarero o panadero, junto a otras estampas típicas de la Navidad como el proceso de generación del aceite en la almazara, la recogida del esparto, la matanza del cerdo o la creación de cerámica. Contiene, además, más de 100 motores para simular el agua y el humo. Y entre las novedades, dos hebreros descolgándose, haciendo uso de unas cuerdas, por una pequeña ladera.
