Nuestro obispo coadjutor, D. Antonio Gómez Cantero ha faltado unas horas de nuestra diócesis para asistir a la solemne inauguración del nuevo Museo de Arte Sacro de Teruel.
El administrador diocesano, D. Alfonso Belenguer abrió el turno de discursos agradeciendo la presencia de las autoridades, la Alcaldesa de la ciudad, el presidente de la Diputación provincial entre otros, y la de don Antonio, a quien emplazó, también, para la futura inauguración de la reforma en la Catedral.
En su discurso de inauguración, don Antonio, ha recordado los primeros bocetos que fueron hechos el día de San José del 2018. La idea de don Antonio era acabar con el horror vacui de acumulación de obras en el museo, que era tendencia museística en su época, y lo hace apostando por una selección de las mejores obras y adecuando la colocación, la iluminación y colores de las salas. La nueva parte del museo da importancia a los elementos que formaron parte de la vida de los monasterios y a las dependencias que habitó, en la década de los 40, nuestro obispo Fray León Villuendas Polo.
Finalizó su intervención don Antonio agradeciendo la labor del director del Museo, Pedro Luis Hernando, y a todos los que han colaborado para hacerlo posible.
Fue precisamente Pedro Luis quien pronunció las últimas palabras antes de la visita al Museo, destacando que el patrimonio que atesora la diócesis turolense no tiene nada que envidiar al resto, destacando como obras más representativas la Virgen de la Misericordia, el Cristo de marfil y otras obras que son de gran valor artístico.