Presidida por Mons. González Montes, quien también inauguró las obras de restauración acometidas en el complejo parroquial.
Monseñor González Montes, Obispo de Almería, celebró la Eucaristía en la parroquia de San Pío X el domingo 25 de octubre, a las 19:00h, con motivo del aniversario de la erección canónica de la parroquia de la capital, además de inaugurar las obras de restauración que se han acometido en el complejo parroquial.
En concreto, se ha rehabilitado en su totalidad la casa parroquial, recuperándose su uso como vivienda rectoral. Se ha consolidado la estructura del cuerpo de campanas de la torre de la iglesia para evitar su caída. Se han cambiado, en la torre acristalada, los vidrios rotos desde hacia decenas de años atrás. Se ha pintado el interior y el exterior de la torre. Se ha preparado un sistema, hasta ahora inexistente, para posibilitar los futuros trabajos de mantenimiento del interior de la torre. Se han reforzado los pilares y las jácenas de la estructura del salón parroquial, cosiendo y sellando las grietas de su fábrica y encofrando en los pilares una nueva armadura de hormigón, que asegure su capacidad sustentante. Se han aislado e impermeabilizado las cubiertas del templo y del resto de dependencias del complejo parroquial.
Se han saneado las humedades que, por el efecto de capilaridad, sufría la generalidad de las zonas bajas de las paredes del templo y de las dependencias parroquiales. Además, se ha colocado un nuevo solado en los salones y en el templo. Se ha reformado la capilla de la Reserva Eucarística, dotándola de mejores condiciones para la oración; se ha restaurado el presbiterio y se ha recuperado el baptisterio, instalándolo en su primitiva ubicación y recuperando la simbología propia de este espacio litúrgico. También, se han mejorado las instalaciones de electricidad, iluminación y de aireación y climatización del templo; y por último, se ha pintado todo el interior y el exterior del complejo parroquial.
El coste total de las obras ha sido muy alto. La financiación de estas obras es posible gracias a la contratación de dos empréstitos bancarios. La amortización y el pago de ambos préstamos los está afrontando la administración parroquial. A ello se añade una ayuda del Obispado de Almería para estas obras, proveniente del Fondo Común Diocesano. Y también, el dinero proveniente de parte del precio de la venta de un terreno, que la parroquia tenía en copropiedad con Cáritas diocesana. A lo que se suma el dinero procedente de las donaciones directas de los fieles, sobre los que evidentemente recae el mayor esfuerzo económico. No se ha recibido ninguna ayuda por parte de ninguna entidad pública o privada. Los feligreses están siendo muy generosos y han asumido conscientemente y de buen grado su responsabilidad de autofinanciación de la parroquia.
