La Misa en honor de san Antonio y la Virgen de La Inmaculada, y la posterior procesión por las calles del barrio, constituían uno de los actos más esperados de las fiestas Los Cortijos de Marín. Los vecinos secundaron de forma multitudinatria la Eucaristía y la posterior procesión en honor de su santo y Patrón.
La Eucaristía, en la que estuvo presente el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Roquetas de Mar, encabezado por su alcalde, Gabriel Amat, se celebró en la explanada de la iglesia Parroquial de san Antonio de Cortijos de Marín. El Coro Salinero Virgen del Rosario acompañó la ceremonia litúrgica.
Durante la homilía, el párroco, Antonio Romera, pidió a san Antonio «por esta barriada de Roquetas de Mar a la que podemos denominar como un pueblo dentro de la ciudad, para que de verdad comprendamos la palabra de Dios», expresó el sacerdote.
Tras la Misa, las imágenes de san Antonio y la Inmaculada salieron en procesión bajo el tradicional castillo de fuegos artificiales, arropados por los fieles del municipio roquetero.