CUANTO MÁS FRÁGIL PARECE UN MIEMBRO, MÁS IMPRESCINDIBLE ES. CUANDO UN MIEMBRO SUFRE, TODOS SUFRIMOS CON ÉL. PUES TODOS FORMAMOS EL CUERPO DE CRISTO (1Cor 12, 22. 26-27).
Querida comunidad diocesana de Almería.
Seguimos sufriendo la desolación creada en Valencia por la gota fría. Somos los miembros de un mismo Cuerpo y les acompañamos en la medida de nuestras posibilidades. Hace una semana os escribí y vuelvo a hacerlo para que no les olvidemos. Oremos por ellos y seamos generosos con ellos. Recaudad dinero en vuestras parroquias, asociaciones, hermandades… Que los Consejos de Economía y los Equipos de Caritas parroquiales diseñen, con los sacerdotes que os acompañan, distintas maneras de recaudar fondos. Reconducid vuestros donativos a Cáritas. No es el momento de personalismos asociativos o individualistas. CARITAS es el rostro de la misericordia y la ternura de nuestro Dios con aquellos que sufren.
Un solo corazón, un mismo Espíritu. ¡Ánimo y adelante!
+ Antonio, vuestro obispo