Este fin de semana, la población de la Alpujarra almeriense de Alcolea conmemora a Santa Rosa de Viterbo, conocida en la piedad cristiana por las exhortaciones que la joven de 15 años, perteneciente a la Tercera Orden Franciscana, hacía a sus conciudadanos para que cumplieran la obligación de la penitencia y la fidelidad a Dios y a la Iglesia, cuya unidad estaba turbada por la proliferación de varias herejías y las sangrientas luchas civiles en Viterbo (Italia), a mediados del siglo XIII.
Las misas en honor a la Santa serán a las 12:30h del sábado y el domingo, siendo la procesión con la venerada imagen, por la calles de la localidad, el primer día a las 21:00h.
Sobre la labor de Santa Rosa, cabe señalar también que, a pesar de su juventud, sus exhortaciones fueron interpretadas en sentido político y como abierta oposición al emperador Federico II. De ahí que fuese condenada al destierro, junto a toda la familia.
A los 16 años regresó a Viterbo e intentó ingresar en el monasterio de Santa María de las Rosas, pero no fue admitida. Continuó como terciaria franciscana en casa de sus padres, con su vida de penitencia y caridad, y sus predicaciones populares.
En 1258, Alejandro IV mandó desenterrar el cadáver de Rosa, tras una serie de visiones de la Santa, cuyo cuerpo se encontró incorrupto. Fue trasladado al monasterio de Santa María de las Rosas en solemnemente procesión, presidida por Alejandro IV y cuatro cardenales el 4 de septiembre. Por ello se celebra su fiesta en este día.
Finalmente, Calixto III reconoció su culto inscribiéndola en el Martirologio Romano.
