El pasado fin de semana la Parroquia de San Juan Bautista de Alboloduy se vistió con sus mejores galas para recibir la sagrada reliquia del Beato Ángel Noguera Gallegos, su Párroco Mártir. Todo el pueblo inundó el espacioso templo para tan magno acontecimiento. Asistió la Alcaldesa, Dª Sonia Guil, los emocionados familiares de los Beatos Mártires y la totalidad de las Cofradías acelgueras.
La Santa Misa fue presidida por el Párroco, D. Andrés Francisco Rodríguez Quesada, y cantada por el Coro Parroquial. En la homilía se destacó el carácter sacerdotal de los Beatos, así como su coherencia martirial en aquellas difíciles jornadas de nuestra historia común.
Tras la solemne Eucaristía, los niños del pueblo realizaron una conmovedora ofrenda de coronas de laurel y cirios ante el primoroso altar que acogía la memoria de los Beatos Mártires. Sobre éste se situaba la sagrada reliquia del Beato Ángel en la teca que el Sr. Obispo entregó a la Parroquia. También se encontraba el banderín de cantamisano del Beato José Gómez Matarín, así como la banda de su ordenación, el recordatorio de su Primera Misa y su Breviario. Los fieles pudieron venerar con devoción la sagrada reliquia, siendo obsequiados con un tríptico que sintetiza las biografías de los Beatos Mártires y reproduce las fotografías de sus rostros.
Concluido el acto devocional el Párroco de la Concepción de Albox, D. Antonio Jesús Saldaña Martínez, impartió una conferencia acerca de la Persecución Religiosa del siglo XX en España y presentó una atractiva biografía de cada uno de los Beatos Mártires de Alboloduy. Comenzó por la figura del Párroco, el Beato Ángel Noguera Gallego, que había llegado un año antes al pueblo y que murió mártir con tan solo veintisiete años. Continúo con la biografía del Beato José Gómez Matarín, presbítero nacido en Alboloduy y que fue Párroco de Íllar. Después habló del Beato Antonio García Padilla, que también nació en el pueblo y fue Párroco de Huércal de Almería. Terminó trazando la trayectoria del Beato Francisco Manzano Cruz, abderitano que fue Coadjutor de Alboloduy y, desde allí, preparó para su ingreso en el Seminario al célebre Monseñor D. Alberto Gómez Matarín.
Finalmente, el Párroco cerró la velada con una invitación a recoger la memoria de los Beatos Mártires de Alboloduy y difundir su devoción a las nuevas generaciones.