Un año más, la Fundación Jesús Peregrín, que trabaja en una veintena de proyectos que permiten el desarrollo de países del Tercer Mundo, celebró en Almería su tradicional cena de la solidaridad consiguiendo un gran éxito de convocatoria, al reunir a casi 600 personas. En esta ocasión no faltaron a la cita los alcaldes de Almería y Pulpí, Luis Rogelio Rodríguez y Juan Pedro García, además de concejales de ambos municipios, quienes acompañaron a Jesús Peregrín en la cena solidaria.
Durante la cena se dieron a conocer algunos de los proyectos de desarrollo que Jesús Peregrín ha tenido la ocasión de visitar este verano acompañado entre otros por José Luis Aguilar Gallart. En concreto el que llevan a cabo en Goma, de la República Democrática del Congo. El Obispo de Goma, que pasa unos días en la provincia, agradeció el apoyo económico que recibe de los almerienses y que permite que los misioneros de la zona continúen trabajando en centros de acogida y de formación de niñas abandonadas.
Otros proyectos
Los fondos recaudados por la Fundación se destinan también Mozambique, donde se están construyendo casas para un centro de formación agrícola. En Perú esta ONG con los gastos de un comedor para niños y en Chile ayuda a la reconstrucción de viviendas tras el terremoto. Además, apoyan económicamente otros proyectos de desarrollo en Guatemala, Bangladesh o Mauritania.
Conscientes de la situación de crisis que hay en Almería, la organización solidaria aporta también ayuda económica y el trabajo de los voluntarios en la Residencia de Ancianos Casa de Nazaret y con los misioneros de África, también conocidos como Padres Blancos de Roquetas de Mar.
Campaña de Recogida de Alimentos
La Fundación Jesús Peregrín comenzará en unos día la Campaña de recogida de alimentos. Durante todo el mes de diciembre los voluntarios se colocarán a la entrada de varios supermercados de Almería y volverán a solicitar a los ciudadanos productos no perecederos. De forma paralela se recogerán alimentos en varios colegios de la capital.
La comida llegará a principios de febrero a Tánger donde las Hermanas Adoratrices distribuyen los productos entre las familias más necesitadas. El pasado año, la Fundación batió su record recogiendo más de 22.000 kilos de alimentos.
