“Cada bautizado siente la llamada a vivir la fe y a evangelizar”

El pasado sábado, día 26 de octubre, el Vicario General de Pastoral de la Diócesis, D. Blas Gordo, inauguró el Curso Cofrade 2013-14 ante miembros y hermanos mayores de las hermandades y cofradías de Granada.

El Centro del Arzobispado «Studium Granatense et Sacromontamum» acogió la inauguración del Curso Cofrade, que se desarrolló con la ponencia de D. Blas Gordo con el título «Las hermandades y cofradías en el Año de la fe». La participación de las cofradías en los actos celebrados en el Año de la fe, su cercanía a la vida diocesana y su importancia en la sociedad actual, fueron temas de los que planteó el Vicario a los presentes. D. Blas Gordo habló de la fe y la misión, y se apoyó en la Encíclica del Papa Francisco «Lumen Fidei» para decir a los cofrades que «cada bautizado siente la llamada a vivir la fe y a evangelizar». «La fe se se presta a que el amor de Dios entre en nuestra historia de una forma concreta, y sobre todo en Jesús», explicó el Vicario.

Mencionando la citada Encíclica, D. Blas Gordo señaló que «la fe es fruto de la escucha, pero también de la visión. Escuchar y ver el rostro de Dios es una faceta muy rica por el culto que dan las cofradías a sus imágenes». También les planteó la transmisión de la fe a los demás, particularmente a los jóvenes, como una misión importante y habló de «construir y edificar una ciudad, que comienza en este mundo pero que tiene su continuación en la Jerusalén Celeste», refiriéndose al último capítulo de la Encíclica del Papa.

Sus palabras continuaron en la Eucaristía, que se celebró en la capilla del Centro del Arzobispado tras la inauguración. En ella, el Vicario puso de relieve la actitud de oración del fariseo y el publicano y habló a los presentes de humildad y de servicio, invitando a los hermanos mayores y a los miembros de las juntas directivas a ser serviciales, a que su trabajo fuera «ámbito de servicio». Asimismo, les invitó en este Año de la fe a «salir de las sacristías», a ir al mundo a mostrar a Dios y a ser todos hermanos e hijos de una mismo Padre.

Para clausurar este Año de la fe, a nivel diocesano, se celebrará una Eucaristía en la S.I. Catedral el próximo día 23 de noviembre, a la que estamos invitados todos.

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