Monseñor José Mazuelos Pérez oficia la celebración de la Eucaristía que pone en marcha formalmente el nuevo curso.
La Santa Iglesia Catedral del Salvador ha llenado sus naves de fieles que han dejado patente esta tarde en Jerez, desde las más diversas procedencias tanto en el terreno de los movimientos, comunidades y carismas en general como en el de las diversas localidades de origen, la diversidad de la comunidad diocesana unida en torno al obispo en la misa de inicio del curso pastoral 2013-14.
Monseñor José Mazuelos Pérez, que ha estado acompañado por numerosos sacerdotes diocesanos en una celebración animada musicalmente por el Coro Juvenil Diocesano, ha centrado en su homilía el mensaje para el nuevo curso que, desde la propuesta genérica que ha dado ya contenido a la reciente Semana de Teología, pretende abundar en la familia, en el impulso evangelizador que el mundo necesita desde la Iglesia doméstica.
«Nos ponemos en marcha con la confianza puesta en el Señor», ha indicado el obispo recordando que seguimos en el Año de la Fe y en el compromiso de una pastoral de la evangelización y que este año «damos un paso adelante en nuestra tarea abordando el tema de la familia». «Frente a un mundo individualista que no cree en el amor, la familia cristiana es esa escuela de amor», ha dicho el pastor indicando que ese es el camino en el que colocar nuestra reflexión durante este curso.
Entre los fieles asistentes se encontraban buena parte de los catequistas que ya preparan la asamblea que, el sábado 4 de octubre, celebrarán a lo largo de la mañana en el salón de actos del colegio La Salle-Buen Pastor. Y también la práctica totalidad de profesores de Religión cuya labor en el ámbito escolar les llevó, un rato antes de la misa de inicio del curso pastoral, a recibir la missio de manos del propio pastor diocesano.