Avance de los resultados de la monitorización de Santa Catalina tras la retirada de los apeos.
La empresa GEOCISA, bajo la supervisión del arquitecto Francisco Jurado, ha entregado a la Archidiócesis de Sevilla el segundo informe con los resultados parciales de las mediciones que se han llevado a cabo en el interior de la Iglesia de Santa Catalina, de Sevilla. En este caso se refleja el comportamiento de la estructura del templo tras la retirada de los andamiajes metálicos que estaban «atando» pilares y muros.
Como se puede observar en las dos gráficas que se aportan, a pesar de que dichos apeos fueron retiradas a principios del mes de marzo, todas las variaciones siguen siendo acordes con los cambios de temperatura, por lo que se puede concluir que no existe ningún movimiento en el edificio, dado que lo que detectan los sensores siguen siendo las dilataciones de los propios hilos y reglas necesarios para disponer y sujetar dichos instrumentos. También es obvio que los apeos retirados no ejercían ningún arriostramiento sobre los soportes de ladrillo del templo.
La primera gráfica (fondo azul) muestra las convergencias o variaciones de las distancias que se miden en la zona superior de los soportes, y la otra (fondo amarillo) los electroniveles o variaciones que detectan las reglas colocadas en el suelo. Las dos líneas verticales marcan el período en que se fueron soltando los apeos. Se manifiesta variación en el suelo debido al trasiego de material, pero no en las convergencias. Los valores que se indican son milímetros.
En ambas gráficas aparece en línea roja de puntos la variación de la temperatura interior en unidad equivalente a -0,2 grados respecto al valor medio, que en este período ha sido de unos 15,8 grados centígrados.
