El pasado sábado 19 el Seminario Diocesano brilló de una forma especial, porque no sólo estaban los que allí viven habitualmente: seminaristas, sacerdotes mayores que han entregado su vida a la Iglesia, religiosas… sino que acogió a nuestra propia Iglesia que tomó forma a través de la Delegación de Juventud, de la Familia y muy especialmente por la de la Salud, que organizó un encuentro de formación desde su dimensión de los PROSAC, profesionales sanitarios cristianos.
Julián Martín Aragón es un psicólogo muy relacionado con la Confer, y dedicado en cuerpo y alma a sanar almas y cuerpos con su palabra…. Fuimos cautivados durante 3 horas que pasaron como un suspiro hablando de un tema muy necesario: LA RESILIENCIA, que viene a ser el crecimiento, fortalecimiento y regeneración desde la adversidad, el sufrimiento, la crisis, el trauma… y no sólo para poder ayudar nosotros a los demás sino para ser ayudados nosotros mismos.
Se nos ofrece el sufrimiento como una oportunidad para el cambio, esto es peligroso porque podemos hundirnos pero también podemos salir muy fortalecidos. Aunque tenemos miedo al cambio, éste se presenta como un desafío, una gran oportunidad.
Debemos paliar las emociones negativas como la rabia, el odio, tristeza, miedo, frustración, vacío, culpa, inseguridad, desprecio, impotencia, agobio, resentimiento… y debemos fomentar las emociones positivas: satisfacción, alegría, cariño, gozo, paz, confianza, esperanza, amor… viviendo esto último seremos anclajes resilientes para los demás, para que se apoyen en nuestras fortalezas.
Debemos coger nuestras vidas en nuestras manos, aún sintiéndonos vulnerables, porque eso es sinónimo de «humanidad» y desde ella encontrar mi lugar en el mundo y en mis relaciones., mi vida está en mis manos para ser transformada, los acontecimientos negativos de nuestra vida no nos deben condicionar para siempre, Dios nos ha regalado una vida abierta… construyámosla.
El 2 de marzo de 2013 a las 11 h, en el Seminario Diocesano tendremos el II encuentro del PROSAC, desde aquí mi invitación a todos los sanitarios que viven su fe en su trabajo para que asistan.
