Felicitación de Navidad enviada por Severino Calderón, ofm, Presidente de la Federación Interfranciscana de España.
Amar es la única forma sana de vivir ante Dios y ante las personas. Sin amor no hay progreso y sin amor a Dios y al prójimo no hay vida cristiana.
No es posible adorar a Dios en el fondo del alma y vivir olvidando a los que sufren. El amor a Dios, que excluye al prójimo, se reduce a mentira. Si no amamos al prójimo no amamos al Padre de todos. Lo primero de todo es amar. El amor es lo que verdaderamente justifica nuestra existencia. La savia de la vida. El secreto último de la nuestra felicidad. La clave de nuestra vida personal y social.
Es así. Personas muy valiosas en sus trabajos terminan siendo mediocres, vacías y frías cuando se cierran a la fraternidad y se van incapacitando para el amor, la ternura y la solidaridad.
El amor no se improvisa, ni se inventa, ni se fabrica de cualquier manera. El amor se acoge, se aprende, se contagia. Una mayor escucha a la Palabra estos días, una apertura mayor a su Espíritu pueden hacer brotar poco a poco nuevas po-sibilidades que hoy ni sospechamos.
El amor consiste fundamentalmente en ser amor y en amar. El Dios, que se nos manifiesta en el Enmanuel, nos enseña que el amor es la fuerza que nueve y hace crecer la vida, pues nos puede liberar de la soledad y la separación para hacernos entrar en la comunión con Dios y con los otros.
Aprendamos del Dios-con-nosotros que amar al prójimo como a uno mismo tiene como misión primera el aprender a escuchar. Tratar de aprender lo que vive. Sin esa escucha sincera de nuestros sufrimientos, necesidades y aspiraciones no es posible el verdadero amor.
No hay amor donde no hay entrega generosa, donación desinteresada, regalo. Por eso el mejor regalo es perdonar al que nos ofende. Aceptar al otro en sus debilida-des. Devolver bien por mal.
¡¡¡FELIZ NAVIDAD EN EL AÑO DE LA FE!!!.
Un abrazo
Severino Calderón Martinez, ofm
Presidente de la Federacion Interfranciscana de España
Cádiz, Curia Provincial, 8 de diciembre de 2012, Festividad de la Inmaculada Concep-ción