El Seminario Diocesano de Jaén ha acogido la vigesimocuarta edición del encuentro diocesano de Cofradía y Hermandades de la Diócesis de Jaén organizado por la delegación episcopal. Alrededor de 300 cofrades de toda la diócesis participaban en este encuentro que es una cita ya clásica en el ámbito cofrade de la diócesis. Tras la acogida, la jornada continuaba con la Exhortación Pastoral del Sr. Obispo en el Salón de Actos del Seminario.
«La Iglesia de Jaén cuenta siempre con vosotros como porción comprometida y renovadora de esta comunidad eclesial. De cada uno de vosotros y de vuestras cofradías, hermandades y grupos, dependen muchas cosas en el itinerario de este año de la fe. Vivid la fe en vuestras familias y asociaciones, en vuestras comunidades parroquiales, y sed transmisores de vuestra fe, en sentido misionero, a vuestro alrededor», apuntaba Monseñor del Hoyo en su Carta Pastoral.
Asimismo, D. José López Chica, delegado diocesano de cofradías, impartía la Conferencia «A los L años de la apertura del Concilio Vaticano II y a los XX de la proclamación del Catecismo de la Iglesia Católica».
«Una de las finalidades de la cofradía es la formación religiosa de sus miembros. Hablar de formación es un capítulo extensísimo, pero como estamos a los 20 años de la proclamación del Catecismo de la Iglesia Católica, que lo hizo el Beato Juan Pablo II a los 30 años de la apertura del Concilio Vaticano II, yo quiero decirles que el Catecismo es un instrumento valiosísimo que cada cofrade debería de conocer en profundidad. En el Catecismo van a encontrar la palabra de Cristo Maestro que les va a enseñar, primero lo que hemos de creer. Segundo, cómo hemos de vivir los cristianos. Tercero, cómo hemos de orar. Y cuarto, cómo hemos de celebrar el misterio cristiano».
Por su parte, D. Francisco Rosales, Vicario de Pastoral, presentaba unas propuestas para que las Cofradías y Hermandades vivan intensamente el año de la fe. Finalmente, el Sr. Obispo presidía la Eucaristía en la S. I. Catedral.
Durante su homilía, D. Ramón exhortó a las cofradías a que tuvieran en los momentos actuales de crisis económica una especial sensibilidad hacia los necesitados: «Debemos agradecer a la inmensa mayoría de las Cofradías y Hermandades su sensibilidad cristiana a favor de su colaboración con las Cáritas parroquiales y Diocesana, respondiendo de esta forma a una exigencia coherente y lógica en cualquier institución de la Iglesia. Esta colaboración aparece en sus propios estatutos y, por ello, les animo, más en las actuales circunstancias, a ser exquisitos y hasta generosos en su cumplimiento, como expresión del amor cristiano».