La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de la diócesis de Cádiz y Ceuta ha convocado un Gesto comunitario y de denuncia ante la situación de paro, pobreza y marginación y en solidaridad con las «Víctimas de la crisis del Sistema» y «Barrios Olvidados», como ellos mismos han calificado mediante un comunicado.
El acto será, el jueves 29 de noviembre, en la Fundación Centro «Tierra de Todos», Plaza Fray Félix, 5, de Cádiz, de 18.00 a 20.30 horas.
El contenido del acto será el siguiente:
1.- Celebración de la Eucaristía en «Tierra de Todos»
• Presentación del Acto.
2.- Concentración en Plaza de La Catedral de Cádiz.
• Significación del Acto.
• Intervenciones de participantes.
• Minuto de silencio por las víctimas del sistema que han perdido la vida por falta de medios económicos, laborales y sociales y por los fallecidos en accidentes laborales
• Lectura del comunicado:«LA PERSONA ES LO PRIMERO» DERECHOS SOCIALES=JUSTICIA
De esta manera, la HOAC, asegura en el comunicado que la crisis económica que sufre España desde 2008 está llevando al límite a muchos ciudadanos/as y, de estos, los más afectados son los 5.778.100 parados, de los que más de dos millones, el 36 %, se encuentran en riesgo de pobreza.
En nuestra provincia la primera señal de peligro que se advierte, es el ascenso de la tasa de paro y el descenso de la tasa de actividad. Cada vez hay más desempleados en Cádiz y cada vez resulta más difícil crear empleo. El cierre de empresas es habitual y no levantamos cabeza. Los datos, elevan la tasa de paro en la provincia hasta el 36,03%. Estamos hablando de 211.500 personas que quieren y no encuentran trabajo (15.500 personas más que el anterior trimestre).
Por otro lado, afirman que el Dios de la Biblia se manifiesta en el clamor del pobre y del oprimido. Desea que los hombres y mujeres, sus hijos, sean seres enteros y libres. Este Dios no es indiferente ante las injusticias, las desigualdades y el sufrimiento humano derivado de ellas. Al contrario, les duele y no las disculpa. Se las devuelve al ser humano para que las afronte y las asuma responsablemente. Para Dios, el principio de toda relación humana es cuidar del otro, una relación de responsabilidad frente al otro. Así lo dice la Biblia: confesar a Dios equivale a luchar contra las condiciones de opresión y violencia, de injusticia y de sufrimiento evitable.