Con estas palabras de aliento se ha dirigido Mons. Demetrio Fernández a la familia de los niños Ruth y José, desaparecidos el pasado 8 de octubre en Córdoba, en la Misa «de Ángelis» celebrada en la Catedral.
En torno a las 19:00 horas repicaban a gloria las campanas de la Catedral de Córdoba, tal y como D. Demetrio le prometió a Ruth, madre de los niños desaparecidos en Córdoba, cuando lo visitó hace unos meses acompañada de otros familiares mostrando su preocupación ante la situación. De esta manera comenzaba hoy, fiesta de los Santos Ángeles Custodios y cumpleaños de la niña Ruth, la Misa «de Ángelis» en el templo principal de la Diócesis de Córdoba. Una Misa a la que han acudido masivamente feligreses de Córdoba y de Huelva, que han querido acompañar a la familia Ortiz en este día tan significativo. Asimismo, los niños del colegio de la Trinidad también se han unido a la ceremonia y han permanecido en el Altar Mayor junto al Sr. Obispo durante toda la celebración.
En la homilía, Mons. Demetrio Fernández ha comenzado manifestando el «horror» que ha supuesto para todos el final de estos niños, pero ante esto, el prelado ha afirmado que «junto a este sentimiento de horror y de disgusto, sabemos que estos Niños –Ruth y José- no han desaparecido para siempre. Están vivos. Su alma no ha sido pulverizada por las llamas, porque su alma es inmortal». En este sentido, ha recordado que en el día de hoy, fiesta de los Ángeles Custodios, debemos tener presente que los Ángeles «los han protegido para llevarlos ante la presencia de Dios, porque Dios protege especialmente a los niños, a todos los niños, en toda circunstancia, y especialmente cuando sufren por culpa de los mayores».
«Esa es la razón por la que nos hemos reunido a rezar, a rezar juntos en la Catedral de Córdoba, porque sólo la fe puede enjugar las lágrimas de una familia destrozada», ha subrayado.
Al hilo de esto, el Sr. Obispo también ha planteado la pregunta: ¿No podrán alcanzarnos estos niños que se reduzca el número de abortos que diariamente se producen en nuestro entorno? Ante esto, ha respondido que le pide a Dios en esta tarde de dolor y de esperanza, que el seno materno no sea nunca más un lugar de amenaza para el ser humano naciente.
Ha concluido pidiendo a los presentes que junto al dolor de un final tan trágico, esté el consuelo de la fe cristiana que nos habla de vida eterna, de vida que sobrevive a la muerte, de vida feliz junto a Dios para siempre.
La celebración ha finalizado con la lectura de la Acción de Gracias a cargo de Ruth Ortiz, quien ha recordado a sus pequeños y ha agradecido el apoyo recibido.
Pueden ver la Misa completa a través del canal multimedia: www.canaldiocesis.tv