Ayer, tuvo lugar en Córdoba una Jornada de convivencia mariana organizada por miembros de los Equipos de Nuestra Señora de Andalucía Occidental, quienes celebraron la Eucaristía en la SIC.
Cientos de matrimonios pertenecientes a los Equipos de Nuestra Señora de Sevilla, Cádiz, Jerez, Huelva, Estepa y Córdoba, asistieron ayer a la celebración de la Santa Misa en el templo principal de la Diócesis, antes de culminar su peregrinación mariana.
La ceremonia estuvo presidida por el Vicario General de la Diócesis, Francisco Jesús Orozco, y concelebrada por miembros del Cabildo Catedralicio. Además, contó con la participación de las voces masculinas del Coro Capilla de la Santa Iglesia Catedral.
En la homilía, el Vicario General recordó que en este II Domingo de Pascua, a los ocho días del gran acontecimiento, nos reunimos para celebrar el signo más elocuente de la Resurrección, la presencia real del que está resucitado y nos da su vida, su cuerpo y su sangre. Haciendo referencia a las lecturas de hoy, destacó la fe y el amor de Cristo diciendo que «el Señor considera por encima de los que ven y creen a los que creen sin ver». Al hilo de esto, hizo alusión a la Carta semanal del Sr. Obispo en la que explica la postura de Tomás, quien no creía sin ver, y que a los ocho días de su resurrección, nuestro Señor se le presenta de nuevo y cura su incredulidad.
También, manifestó que en este día la Iglesia celebra la fiesta de la Divina Misericordia y teniendo presente al Beato Juan Pablo II y a Sor Faustina Kowalska, aseguró que la primera consecuencia de la verdadera fe es la confianza.
Finalmente, se dirigió a los Equipos de Nuestra Señora animándoles a seguir siendo una escuela espiritual para todos los matrimonios y recordándoles que el mundo tiene una ardiente sed de la paz de Dios.
