La Universidad de Murcia ha celebrado esta mañana la festividad de Santo Tomás de Aquino. En esta conmemoración, “la comunidad universitaria reconoce a los mejores alumnos y reconoce también que hay una unidad de conocimiento”, pues “todas las disciplinas se reconocen en esa búsqueda unánime de la verdad”- explica el Delegado Episcopal de Enseñanza, D. Juan Carlos García Domene.
Con motivo de esta fiesta, el Obispo de la Diócesis de Cartagena, Mons. D. José Manuel Lorca Planes, ha presidido con los miembros de la comunidad universitaria una Eucaristía en la iglesia de La Merced de Murcia. La Misa ha estado concelebrada por el Delegado Episcopal de Pastoral Universitaria, D. Antonio Andreu; el Delegado Episcopal de Enseñanza, D. Juan Carlos García Domene; el Director del Instituto Teológico de Murcia, el P. Franciscano D. Pedro Riquelme y otros presbíteros. En esta celebración, han pedido especialmente por los compañeros fallecidos del ámbito universitario.
El Sr. Obispo ha animado a los miembros de la Universidad a aprovechar “todos los dones y capacidades que Dios les ha dado; porque tienen una gran responsabilidad para ir construyendo la sociedad, desde la ciencia y los talentos que Dios les ha regalado”. No obstante, ha señalado que no han de olvidar “que en el centro de nuestra mirada está Dios, que Él es el que sostiene nuestra vida y sostiene también nuestra inteligencia.” Asimismo, ha hecho referencia a la Encíclica de Juan Pablo II, Fides et ratio, donde habla de la perfecta armonía que existe entre la fe y la razón en relación a lo que tiene un hombre para poder dialogar, tanto la fe con la razón, como la razón con la fe. “Ambas se ayudan y se necesitan”- ha remarcado Mons. Lorca. El Pastor de la Diócesis ha deseado al personal universitario que “se dedique durante el trabajo y el estudio de este año a pedirle a Dios que les ayude para ir creciendo en sabiduría para servir mejor a la sociedad.”
Por su parte, el Delegado de Pastoral Universitaria ha señalado que “en esta fiesta que celebramos de Santo Tomás, lo importante es que aprendamos de él esa llamada que nos hace al diálogo fe-razón, fe-cultura.”
