El Obispo de Cartagena escribe con motivo del Día de la Iglesia Diocesana.
Queridos diocesanos:
En noviembre, desde hace bastantes años, tenemos una cita de compromiso fuerte con la Diócesis, el Día de la Iglesia Diocesana. Por la experiencia, ya saben a lo que les hemos invitado: a la oración y a la ayuda económica. Lo primero, las oraciones, que siempre son necesarias, porque son una manera eficaz de hablar y escuchar a Dios y el ámbito donde le presentamos a Nuestro Señor las necesidades que el trabajo evangelizador genera, también para pedirle la fortaleza y el coraje para no desanimarnos en la tarea. En segundo lugar, la ayuda económica, porque es la forma de viabilizar todos los proyectos pastorales, de restaurar los templos en barrios o pueblos donde no pueden hacerlo solos y para la caridad.