Por primera vez han acudido cuatro miembros de la Pastoral Penitenciaria de Melilla, detalle que fue reconocido con un fuerte aplauso.
Convocados por el coordinador responsable de la Pastoral Penitenciaria de Andalucía, Ceuta y Melilla, el trinitario Pedro Fernández, delegado diocesano de esta Pastoral, se han dado cita en el convento de los PP.Trinitarios de Antequera (Málaga) más de un centenar de agentes de Pastoral Penitenciaria y capellanes de los Centros Penitenciarios de la Comunidad Autónoma Andaluza.
En este encuentro se pusieron de manifiesto las ilusiones y esperanzas de tantos cristianos comprometidos que hacen presente a Cristo y a la Iglesia dentro de los recintos penitenciarios. En las 17 prisiones de Andalucía se concentran más de 18.000 personas privadas de libertad.
Intervención del director del Centro Penitenciario Sevilla II
Para este encuentro fue invitado a dar una charla el director del Centro Penitenciario de Sevilla II (Morón de la Frontera), José Vidal Carballo, quien realizó una severa autocrítica de las luces y sombras que la Institución Penitenciaria tiene a la hora de gestionar la ingente labor que han de realizar con las personas privadas de libertad, desde dos frentes muy importantes. Por un lado, la guarda y custodia de aquellos que los jueces les envían, bien como presos preventivos o ya penados, a los que han de aplicar el sistema regimental con el control de seguridad pertinente. Por otra parte está la tarea más humana e ilusionante, que es la de trabajar con los presos en la difícil tarea de su reinserción. Y es, sin duda, en este aspecto de la reinserción y la humanización de las cárceles, donde la Institución Penitenciaria necesita y reclama la presencia de la Iglesia, a través de la Pastoral Penitenciaria, para ir avanzando en el proceso de inserción-reinserción de los presos en el ámbito familiar y social.
Por primera vez han acudido cuatro miembros de la Pastoral Penitenciaria de Melilla, detalle que fue reconocido con un fuerte aplauso. También participaron en el encuentro cinco presos que estaban disfrutando sus permisos penitenciarios en la Casa de Acogida de “Emaús-Esperanza de la Trinidad” de Sevilla.
