El 19 de marzo la Parroquia de San José celebró la festividad de su titular, con una solemne Eucaristía a la que asistieron una gran cantidad de fieles, que llenaron totalmente el templo.
Como viene ya siendo costumbre, se celebró un homenaje de gratitud a cinco miembros mayores de la comunidad, parroquial, ejemplos vivientes de testimonio cristiano, entrega y fidelidad:
Francisco Vidal Hermosilla y Manoli Vázquez Parodi son matrimonio y padres de dos hijos. Ambos son muy devotos de la Virgen del Rocío y miembros fundadores de su Hermandad de Cádiz. Paco y Manoli se caracterizan por su bondad, simpatía y generosidad. Su casa en el Rocío es lugar de acogida y hospitalidad para todos los parroquianos que nos acercamos a su puerta. Son de esas personas que “no tienen un pan suyo”.
Josefa Doesta Fernández: Pepi es gaditana, está casada y es madre de dos hijas. Comenzó su colaboración en la Parroquia hace muchos años en el grupo de Caritas. Hoy pertenece al movimiento “Vida Ascendente”. Sobresale por su espíritu inquieto, alegre y optimista. Sus compañeros de movimiento quedan admirados de ver cómo saca tiempo para no faltar nunca a pesar de estar totalmente pendiente de su marido enfermo.
Isabel Belmonte Bastida también gaditana, viuda y madre de 4 hijos, ha estado muy vinculada desde siempre a la Parroquia. En la actualidad pertenece al grupo de Vida Ascendente, en el que está integrada desde sus inicios. Sobrelleva su salud frágil con fuerte fe y fino humor. Es una persona cariñosa, que disfruta mucho con el afecto de sus familiares y amigos. Su mayor preocupación apostólica es no poder dedicar más tiempo a la parroquia y a su formación.
María del Carmen López Domínguez es viuda y madre de siete hijos. Es verdadera maestra en dar, desde la humildad, un testimonio contundente de vida cristiana. Pertenece a la Adoración Nocturna, al movimiento seglar “Vida Ascendente” y al equipo de Pastoral de Enfermos Desde hace 15 años, cuando enviudó y sus hijos fueron marchando de casa, ha venido dedicando su tiempo a los más pobres, colaborando con el Comedor de María Arteaga, hasta hace unos meses en que sus hijos no le dejan por temor a una caída, como ya ha sucedido al coger el autobús. Lo siente enormemente pero lo acepta entendiendo que ello es la voluntad de Dios en estos momentos.
María José Téllez González: gaditana, viuda y madre de cuatro hijos. Fidelísima a la Parroquia. No falta ningún día a la celebración de la Eucaristía. Su amor a Jesús Sacramentado la ha llevado a pertenecer desde hace muchos años a la Adoración Nocturna. A pesar de su presencia siempre discreta, forma parte inseparable del “paisaje humano” de nuestra Parroquia.
Terminada la Eucaristía se pasó a los salones de la Parroquia donde se pudo disfrutar de una estupenda convivencia y de los manjares aportados por los miembros de la comunidad.
