Asistieron 141 miembros de los equipos directivos de las Caritas parroquiales, representadas en sus agentes y fieles, pertenecientes a un total de 36 parroquias. Organizado por los Servicios diocesanos de Caritas, y a tenor de convocatoria previamente remitida a las correspondientes parroquias, se celebró el pasado 29 de mayo una Jornada de trabajo de carácter formativo, en aplicación de lo previsto en el Plan anual de la Institución en la diócesis.
Asistieron 141 miembros de los equipos directivos de las Caritas parroquiales, representadas en sus agentes y fieles, pertenecientes a un total de 36 parroquias, de entre las cuales se encontraron 16 Párrocos-Presidentes y un Diácono Permanente, como Administrador parroquial.
En esta ocasión la Jornada se desarrolló en el Seminario- Casa de Espiritualidad “Reina y Señora” de Aguadulce, desde las 10,30 horas, terminando con la comida. Se enmarcó el contenido y los objetivos, atendiendo la llamada del Papa en la Encíclica “Deus Caritas est” (núms. 29-31) a realizar en el ejercicio de la caridad eclesial, una atención con solvencia y conforme a la misión y naturaleza de Caritas, en consonancia con el servicio debido a la persona necesitada. El trabajo fundamental y de la mayor parte de la mañana, adoptó una forma expositiva para presentación de instrumentos de apoyo, indicativos y favorecedores de la planificación y el desarrollo sistemático de las tareas encomendadas a este organismo de la Iglesia en favor de los necesitados.
Tras la recepción y reparto de carpetas, se introdujo la sesión a las 11,15 horas con la oración y una breve reflexión propuesta por el Delegado Episcopal, D. Juan Antonio Plaza Oña, quien transmitió el saludo y el apoyo del Sr. Obispo.
Continuando con un reencuentro más personal para el trabajo sobre un cuestionario, se plasmó una primera aportación al quehacer del día, por parte de los participantes distribuidos en catorce grupos, que pusieron en común conceptos, más o menos compartidos, que operan, en ocasiones, sobre la institución y su tarea, visiblemente apreciada por la sociedad.
A partir de ello, un recordatorio sobre la naturaleza de la entidad “Caritas”, a tenor de su identidad fue comentada por la Directora diocesana, según queda reflejada en los Estatutos, dando paso a continuación a la presentación de una serie de instrumentos demandados por diversos equipos de las Caritas, principalmente, conforme son renovados éstos.
Así, en el desarrollo de la sesión, se tuvo en cuenta, en todo momento:
Con la fe en la dignidad conferida a toda persona por el Creador, Padre de todos, Caritas proclama, debe y quiere actuar solventemente en favor de los que más carecen de los bienes de la tierra, mediante la acogida universal que practica, y por la que ayude al desarrollo integral individual y social, procurando enfocar las causas del problema personal o familiar que presente, aunque las posibilidades materiales para esta ayuda resulten limitadas.
Los que colaboran a esta acción son llamados, como miembros de la Iglesia, a ser testigos de la Misericordia de Dios con los desposeídos, revelada en Cristo, y en nombre de la comunidad cristiana; no deben actuar por arbitrio individualista o por el propio impulso meramente benefactor o una dispersa voluntad asociativa para ello. La implicación de cada cual en las tareas de Caritas (que no está constituida jurídicamente como asociación, sino como órgano de la Iglesia erigido por el Obispo diocesano) responde a misión y comunión eclesial —señaló la Directora— que proviene de la fe recibida y es más que coordinación funcional y trabajo en equipo o pasión por la integración en las llamadas redes sociales.
Comentando brevemente la Introducción de la Encíclica Caritas in veritate, destacó las palabras de Benedicto XVI, “La fidelidad al hombre exige la fidelidad a la verdad (…) que es la única garantía de libertad y de la posibilidad de un desarrollo humano integral”
Cáritas devuelve con datos, cuidadamente veraces, en su Memoria de cada año, información a la comunidad eclesial, a la sociedad y a sus donantes, sobre la aplicación y el destino de los recursos que son puestos en sus manos por la generosidad de tantos, para lo cual —como para una acción eficaz, revisable y mejor— fue presentando y tratando de hacer asequible una gama de posibles instrumentos de planificación y registro.
Por último, en relación con la próxima Asamblea diocesana de Cáritas, cuya fecha que se indicará, una vez sea fijada por el Sr. Obispo se pretende llevar a la misma para su presentación al Prelado — previo trámite del Consejo diocesano de la institución— un Proyecto de Reglamento de FONDO DIOCESANO DE COMUNICACIÓN CRISTIANA DE BIENES, cuya constitución y reglamentación está mandada por el último Sínodo diocesano y, asímismo, por los Estatutos vigentes de Caritas en la diócesis.
Un primer Borrador de tal Proyecto de Reglamento se entregó con la documentación a los asistentes, para la posible aportación de las Cáritas parroquiales, que deben ser enviadas a los Servicios diocesanos, hasta el próximo 25 de junio.
