El pasado día 1 de marzo, para ganar el jubileo concedido con motivo de la celebración del IV Centenario de la muerte de San Francisco Solano.
Partieron a las 09:00h., y durante el trayecto en autobús realizaron la oración matutina. En Montilla, la primera parada tuvo lugar en el monasterio de Santa Clara, donde tuvieron la oportunidad de conocer la historia y todo el arte que contiene, y sobre todo el valor espiritual con la presencia de las quince religiosas que viven en la clausura en la actualidad.
Seguidamente, el grupo se trasladó hasta la iglesia de la Encarnación para conocer algo del espíritu de San Juan de Ávila y venerar sus reliquias. El P. Superior les dio a conocer el espíritu misionero de San Juan de Ávila y de su preocupación por la formación de los sacerdotes.
Finalmente en la parroquia de San Francisco Solano se celebró la Eucaristía. En la reflexión, el párroco, basándose en las lecturas de la misa, les invitó a orar por todos los sacerdotes siempre, pero de un modo especial en este año sacerdotal, para que vivan el espíritu misionero de San Juan de Ávila y San Francisco Solano.