Con el Cardenal Carlos Amigo y el Obispo de Guadix-Baza, Mons. Juan García-Santacruz. El pasado sábado 21 de noviembre el Cardenal Carlos Amigo y el Obispo de Guadix inauguraron la Residencia de Ancianos de Huéneja, promovida por la Diócesis accitana a través de Cáritas Diocesana de Guadix-Baza. La Residencia “Nuestra Señora de la Presentación”, que así se llama, será regentada por religiosos franciscanos de Cruz Blanca, tendrá capacidad para acoger a 34 ancianos y estará concertada con la Junta de Andalucía.
Los actos de inauguración tuvieron lugar al terminar la Eucaristía y la procesión en honor de la Virgen de la Presentación, patrona de Huéneja que, en estos días, se encuentra celebrando sus fiestas mayores. El Cardenal Carlos Amigo, que ha sido Arzobispo de Sevilla hasta hace unos días, fue quien bendijo e inauguró la nueva residencia. Le acompañó el Obispo accitano, Mons. Juan García-Santacruz, verdadero artífice de la puesta en marcha de esta Residencia ya que es presidente del Patronato que da soporte jurídico a este centro de ancianos y ha buscado ayudas y financiación para las obras. Unas obras que han costado millón y medio de euros.
Se trata de una Residencia que estuvo abierta en los años 50 y que permanecía cerrada desde los 70. Después de varios intentos de reapertura, en 2001 comenzaron las obras de rehabilitación del edificio que, por fin, han culminado felizmente. Durante este tiempo, han sido muchos los puestos de trabajo que estas obran han proporcionado a la población de Huéneja y de la comarca. Y ahora se espera que sean 13 las personas que pueden encontrar un trabajo estable atendiendo los servicios de la residencia.
Entre las razones que han justificado el empeño del Patronato para poner en marcha esta Residencia estaban esta generación de empleo en una comarca tan necesitada de trabajo. Pero también se veía la necesidad de contar con infraestructuras que atiendan a las personas mayores que lo necesiten, dado que en el Marquesado hay muchísima población mayor y ninguna residencia.
Se trata de una Residencia de Ancianos que, como dicen los religiosos que la atienden, quiere ser sobretodo una casa familiar, donde los ancianos se sientan como en su casa.
