En Chiclana, en el Colegio de La Salle-San José, más de 200 voluntarios de Cáritas han compartido una esperanza y un sueño: que la erradicación de la pobreza esté cada día más cercana.
Han venido de Algeciras, Tarifa, San Fernando, Medina, Vejer, Cádiz, Chiclana… Ha sido un día de compartir, de convivir, de oración, de reflexión y de aprender todos juntos. El tema elegido para este encuentro ha sido "la crisis" que actualmente estamos viviendo y las respuestas que Cáritas está dando a las personas que la sufren.
Tras celebrar la Eucaristía presidida por el Delegado Episcopal, D. Francisco Herrera Lozano, hemos escuchado una ponencia, por parte del Secretario General de Cáritas Diocesana de Cádiz, D. Jesús Quílez Fuster, sobre la situación actual de la crisis y su repercusión en la atención que desde Cáritas estamos prestando. También se expusieron
pistas y pautas de cómo debemos avanzar en nuestra forma de actuar según el Modelo de Acción Social aprobado por la Confederación Cáritas.
Tuvo lugar un tiempo para la reflexión en grupos donde los voluntarios compartieron sus dificultades, propuestas y compromisos que posteriormente expusieron en la puesta en común. Nuestros compañeros de Algeciras cocinaron un exquisito guiso para todos los asistentes. Postres caseros y mucha alegría en la sobremesa, han dado paso a uno de los momentos más emocionantes de la jornada: en el patio del colegio hemos leído un manifiesto donde expresamos la necesidad de que todos, políticos, administraciones públicas, entidades sociales, Iglesia, todos, avancemos y trabajemos para que muchas personas no queden en la cuneta de la exclusión y la pobreza.
Y tras el manifiesto una colorida y festiva suelta de globos solidarios. Los globos han simbolizado los anhelos y deseos de que este mundo sea cada vez más humano y solidario. Todos han volado por los cielos de Chiclana para decirle al mundo que hay que arrimar el hombro, que hay mucho trabajo por hacer, que todos contamos y que todos
podemos de una forma u otro, colaborar.
Cáritas
En estos momentos, todos los esfuerzos realizados para acabar con la pobreza se ven amenazados por el impacto de la crisis internacional. Los elevados precios de los alimentos, el escaso nivel de educación, el alto coste de los medicamentos, la precariedad del acceso a la salud y la reducción de la ayuda al desarrollo hacen más vulnerables a quienes viven en la pobreza. Estamos ante un contexto de crisis integral, cuya solución no pasa por planteamientos económicos, sino por un nuevo modelo de crecimiento económico, de desarrollo y de valores.
Hoy Cáritas Diocesana de Cádiz reunida en este VI Encuentro Diocesano de voluntarios y voluntarias hemos venido para reflexionar sobre la Crisis y proponer juntos iniciativas, ideas que nos den luz para poder afrontar esta situación. Además hoy celebramos el Día
Internacional para la Erradicación de la Pobreza y la Exclusión Social y nos sumamos al manifiesto mundial con este signo que vamos a realizar a continuación. Cáritas orienta su acción hacia la promoción de la solidaridad de la comunidad cristiana y de la sociedad a favor del desarrollo integral de la dignidad humana de todas las personas que se encuentran en situación de precariedad.
Por todo esto pedimos:
A los gobernantes y responsables políticos para que legislen a favor de la integración de las personas, resolviendo de una forma definitiva las leyes de protección a los más débiles de la sociedad como son las rentas mínimas para personas excluidas.
A las Administraciones públicas locales para que pongan los medios y los recursos necesarios que, propicien la libertad y autonomía de las personas en lo que respecta a salud, empleo, educación, acceso a la cultura, vivienda, etc.
A las Entidades Sociales para que trabajemos de forma coordinada a favor de las personas más desfavorecidas sin que las diferencias ideológicas nos separen.
A la Iglesia para que sea signo de amor y referente de dedicación por los más pobres.
A la sociedad en general para que se solidarice en estos momentos con los afectados por la crisis y adopte valores que hagan posible una sociedad más fraterna, humana, solidaria y que el bien común prevalezca de los intereses particulares.
Por todo ello, os proponemos hacer juntos este signo comunitario. Estos globos que tenemos en nuestras manos simbolizan nuestra esperanza de que un mundo mejor es posible. Los lanzaremos todos a la vez y sobre el cielo de Chiclana serán como una llamada de atención al mundo para transmitir, que desde este pequeño lugar, los miembros de Cáritas creemos que con el compromiso de todos podremos ayudar a más personas y la utopía de un mundo más justo y solidario estará más cerca.
