Una docena de parroquias y movimientos cristianos de la capital cordobesa organizaron el pasado 30 de enero, una vigilia de oración por las víctimas de la crisis, en un acto que presidió el Vicario General de la Diócesis de Córdoba, D. Joaquín Alberto Nieva, y cuyo fin ha sido orar por todas estas personas.
A través de un comunicado, las parroquias de San Ignacio, San Acisclo, San Vicente Ferrer, San Martín de Porres, Santas Margaritas, Nuestra Señora de Fátima, Nuestra Señora de Belén, Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora Virgen de Linares, junto con HOAC, JOC, ACO, Junior, el Secretariado de Pastoral Obrera y el Consejo Diocesano de Acción Católica, destacaron la necesidad de esta vigilia, “ante la grave situación provocada por la crisis”, pensando especialmente en los pobres, los parados, los sin techo, los hambrientos e inmigrantes, que son las personas “más expuestas a los efectos de esta crisis”.
Además, los convocantes insistieron en que la crisis “la sufren especialmente los empobrecidos de la historia, y ese malestar toca a todos los humanos, por lo que de pecado estructural tiene, por la necesidad de ejercer la solidaridad y por la incertidumbre que genera”.