D. Juan Martínez deja la Dirección de Cáritas después de ocho años de una labor ejemplar e inolvidable. Su generosidad y dedicación a los más pobres avalan una trayectoria por la Institución marcada por un hacer sin que se note. Reproducimos este pequeño recuento de lo mucho que habría que decir de él, en este artículo aparecido en El Mundo Huelva Noticias el pasado dia 19 de junio.
Por regla general, cuando se dice que alguien tiene el don de la palabra se piensa tanto en la palabra hablada como en la escrita. Pero todos sabemos que no tiene que ser necesariamente así. El mundo está lleno de personas que hablan por los codos y que no saben expresarse por escrito. Obviamente, también existe el caso contrario. El famoso poeta Virgilio, autor de La Eneida, era uno de estos casos. Invitado a una cena por el emperador Augusto, su protector, todo el mundo hablaba sin parar, excepto Virgilio que no osaba decir palabra. Uno de los comensales decidió burlarse de la timidez del poeta y le preguntó: “¿eres mudo?, ¿careces de lengua?, o si la tienes ¿sabes para qué sirve?”. Augusto acudió en defensa de su protegido viendo que él no respondía, y dijo: “Un hombre como Virgilio no tiene por qué hablar; su obra habla por él”.
Juan Fernando Martínez, Juan para los amigos, abandona Cáritas Diocesana de Huelva después de ocho años como Director de esta Institución. Tampoco él necesita, ni quiere, hablar porque su obra, su legado, su trabajo, hablan por él. No voy a mencionar aquí una lista interminable de todos sus méritos, que son muchos, porque sé que a él no le gustaría. Juan arribó a Cáritas en el año 2000, aceptando el reto de ser su director, con el miedo y la incertidumbre del que no sabe si va a ser capaz de cumplir la tarea tan complicada que se le venía encima. El transcurso de los años ha ido demostrando que no solo ha sido capaz, sino que bajo su dirección, Cáritas de Huelva ha experimentado una transformación de tal calibre que es imposible no asombrarse y al mismo tiempo alegrarse. Su prestigio personal y su valía han sido reconocidos también por sus compañeros en Andalucía, eligiéndole Presidente regional de Cáritas, cargo que ha desempeñado un largo periodo, y del que también ha cesado.
Y todo ello en beneficio de los pobres, los marginados, los sin hogar, los menores, los inmigrantes, los excluidos, los vulnerables. Esta ingente labor conlleva mucho esfuerzo y dedicación, y Juan los ha dado, conlleva mucha generosidad y respeto, y Juan los ha tenido, y conlleva mucho amor a Dios y a los demás, y mucho acompañamiento, y Juan lo ha realizado. Y además, nos ha enseñado a tantas personas que trabajamos desde y para la Institución, que ese es el camino a seguir.
Voluntarios y técnicos de Cáritas hemos aprendido de su ejemplar comportamiento y sacrificio generoso qué es lo que hay que seguir haciendo. Cristiano bueno y humilde, nutrido en las comunidades salesianas de D. Bosco, de las que Juan se siente tan orgulloso y es tan buen propagandista, excelente educador y fiel amigo, escribía en el mensaje que dirigía a todos los trabajadores, socios, colaboradores y amigos de Cáritas con motivo de las pasadas Navidades, lo siguiente: “…Cáritas está llamada a ser Belén, lugar de acogida, encuentro, de contemplación y gozo con el Dios que nos da la paz y la posibilidad de ser persona con toda la dignidad de los hijos de Dios….” Esta es una de las muchas cosas que él considera debe ser Cáritas. A ella ha dedicado tantos afanes, tiempo, viajes, y ha padecido de falta de descanso, de sueño y de estar con la familia. Por todo ello, gracias, amigo Juán, muchas gracias en mi nombre y en el de muchas personas que estoy seguro piensan y sienten lo mismo que yo. Gracias por cómo eres y por tu ejemplo. Lamentamos el que ya no estarás día a día con nosotros, pero nos alegramos de tu decisión y te deseamos todo lo mejor en la nueva tarea que vayas a emprender.
Jesús Vílchez Martín, Responsable del Departamento de Comunicación Cáritas Diocesana de Huelva
