En la Eucaristía celebrada el pasado 8 de diciembre, D. Javier Martínez afirmó que esta festividad es «revolucionaria» por el modo el que «Dios cambia el mundo, nos muestra el camino y nos redescubre el significado de nuestra vida y de lo que somos». En la celebración el Arzobispo continuó diciendo: “Para que Jesús fuera posible era necesario que en la naturaleza humana se hubiera derramado la gracia con tal plenitud que el tejido que constituía la humanidad de Jesús no tuviese ni sombra de pecado”, afirmó D. Javier Martínez durante la Eucaristía de la Inmaculada, en referencia a la ausencia de pecado en la Virgen María. Asimismo, en esta Eucaristía, los seminaristas Francisco Manuel Fernández Adarve y Francisco Javier Ortega Beltrán fueron admitidos formalmente como candidatos a las órdenes sagradas, primer paso para convertirse en futuros sacerdotes. La Catedral también acogió la Vigilia de la Inmaculada, el día 7, con una Eucaristía presidida por el Arzobispo y a la que precedió una procesión organizada por la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Granada.
Durante la procesión, D. Javier Martínez rezó con los fieles a la Virgen María, cuya imagen –La Virgen de los Favores, una inmaculada del escultor Pablo de Rojas, que data de finales del siglo XVI- recorrió las principales calles de Granada desde la Parroquia de los Santos Mártires Justo y Pastor hasta la Catedral, acompañada por numerosos ciudadanos.
