En la mañana del día de hoy 20 de febrero de
El Hno. Isidoro Lezcano Guerra, es el Fundador de
Isidoro Lezcano nació el 30 de diciembre de 1935; después de una experiencia en el seminario y con los Hermanos de San Juan de Dios, a los diecisiete años trabaja de enfermero en un Hospital psiquiátrico. Ve como sufren los hombres y siente la llamada de Dios. Pero carece de medios para empezar. Entonces conoce a un hombre, enfermo, tetraplégico desde hacía quince años, que desde el lecho de su enfermedad quiere con sus medios ayudar a aquellos que carecen de todo. Después de la primera visita, el Hno. Isidoro experimenta tanta alegría, al ver que el Señor había puesto en su camino a una persona, con el mismo ideal que él tenía, que abandona su trabajo como enfermero y se dedica a atender a los pobres
El servicio militar lo lleva a la base de Tetuán (Marruecos), y desde su puesto como enfermero en la base, y en sus ratos libres, hace continuas visitas a las kabilas (pequeños poblados árabes), que le ponen en contacto con seres marginados y de una pobreza extrema. Es requerido por todos los habitantes de estos poblados, que acuden a él para ser curados en sus enfermedades, para asesoramiento en trámites administrativos, para recabar su ayuda material.
Cumplido el servicio militar, sintiendo que su vida está al lado de los marginados, no abandona la zona, y realiza unas oposiciones que le ponen en el Servicio Meteorológico de Ceuta. Y allí termina encontrando su verdadera vocación junto al lecho de un enfermo terminal en el Hospital de
Ya tiene algún dinero de su sueldo como funcionario y alquila un chalet donde acoge a paralíticos, alcohólicos, personas abandonadas, enfermos mentales…etc. También se va formando un pequeño grupo que quieren seguirle.
Después vendrá la prueba, pero seguirá firme en su propósito de seguir al Señor sirviendo a los más necesitados y con la única compañía de otro Isidoro, el Hno. Isidoro Macias marchan a Tánger donde obtendrán la acogida, el cariño y la complicidad de Monseñor Carlos Amigo Vallejo.
Y aquella semilla de primavera que un día sembrara, dio su fruto. Hoy los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca extienden su acción caritativa en 35 Casas esparcidas por la geografía española, 1 en Marruecos y 5 en América Latina, donde desde el servicio a los discapacitados físicos y psíquicos, enfermos mentales, ancianos, transeúntes e inmigrantes, toxicómanos, enfermos de SIDA, ex-presidiarios y en medio de toda marginación y pobreza mantienen vivo el carisma de su Fundador: «la plena dedicación a los Cristos rotos por el dolor y la marginación, siendo en medio de ellos, testimonios vivos del Amor de Dios».
El Hno. Isidoro Lezcano ha sido un hombre de Dios, al que amó profundamente. Un hombre hermano del hombre al que escuchaba, ayudaba, asistía, amaba y respetaba. Un hombre de Iglesia a la que ha amado con amor de hijo, respetado y acatado en todo momento.