Más de un centenar de personas acudieron a la parroquia de San Diego para celebrar la sabatina en honor a la patrona de la ciudad.
En la tarde noche de ayer, sábado 6 de julio, se celebró una sabatina en la iglesia de la Virgen de las Angustias para celebrar una conmemoración muy especial. Hace 164 años, después de que Guadix se sintiese liberada del cólera por la intercesión de la virgen, los accitanos volvieron a darle gracias por su constante ayuda y protección.
En el año 1855, el cólera arrasó la población española, con aproximadamente 236.000 muertos. Sin embargo, en Guadix, a diferencia de otros pueblos vecinos, esta enfermedad apenas dejó daños gracias a la mediación de nuestra patrona, la Virgen de las Angustias. Los medios de la época se hicieron eco de dicho suceso:
“No obstante, en 5 de julio, reunido el Iltmo. Cabildo Catedral en sesión Capitular, admiraba que los estragos que hacía la epidemia en Granada y pueblos limítrofes «no se dejaban sentir en esta afortunada Ciudad»; y creyendo justamente deberlo a la intercesión de Nuestra Señora de las Angustias, y para obtener del Cielo la misericordia por su mediación, acordaron traerla en solemne rogativa a la Santa Iglesia Catedral, como en efecto la trajeron, con gran devoción y regocijo del pueblo. No dejó tan terrible calamidad de visitar también esta comarca. Pero fue en Guadix tan benigna, y tan relativamente inferior el estrago producido al de los pueblos vecinos, y de España entera, que Guadix poseído de gratitud a su prodigiosa libertadora, la celebró una solemnísima función de acción de gracias en la Santa Iglesia Catedral, donde estuvo la imagen hasta el 30 de septiembre, en que terminado ya el contagio, se volvió con públicos festejos a su propia iglesia.”
Durante el acto, se leyó el Homenaje del Cabildo Catedral del año 1855:
Esta ilustrísima corporación, quiso perpetuar su reconocimiento y el de toda la Ciudad a la Santísima Virgen, por la protección singularísima que les dispensó en los días calamitosos de la epidemia del cólera, concediendo a la Imagen de Nuestra Señora, el honor que para constante memoria consignó en el siguiente certificado transmitido al Presidente de la Hermandad de las Angustias.
“Don Torcuato Aguilera Aguilera, Presbítero y Secretario Capitular del Iltmo. Sr. Deán y Cabildo de esta Santa y Apostólica Iglesia Catedral de Guadix, Sede vacante, etc. Certifico: Que en el Cabildo celebrado en la mañana del día 18 de Septiembre próximo pasado, entre los varios particulares que en él se discutieron, relativos a la solemne festividad que ha de celebrarse en esta S. I. C., en acción de gracias al Todopoderoso por haberse dignado dispensarnos la salud que hoy gozamos, por la poderosa intercesión de nuestra Madre y Señora, María Santísima de las Angustias, y los ruegos de nuestro santo Patrono señor San Torcuato, San Sebastián y San Roque, después de la aflictiva calamidad del cólera morbo, que por tanto tiempo ha ocupado esta Ciudad, se acordó por unanimidad: Que en justa gratitud a los favores y gracias recibidas de Nuestra Soberana Madre, María Santísima de las Angustias, en todas las ocasiones que pase su Sagrada Imagen por esta Santa Iglesia Catedral, bien sea en la procesión anual que le hace su Hermandad en el mes de Noviembre, el día del Patrocinio de Nuestra Señora, o por cualquier otro motivo, se abran las puertas de esta Santa Iglesia, para que entre la expresada Imagen de Nuestra Señora por ella, y que haya una diputación del Iltmo. Cabildo, para recibirla y despedirla; y en su tránsito por esta S. I. C., se le repique con todas las campanas de la misma, y que esta resolución Capitular se comunique por certificado que se librará al efecto por el infrascrito Secretario de este Iltmo. Cabildo, al señor Cura propio de la Iglesia de Santiago, para que como Presidente de la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, lo haga así entender a los cofrades de la misma y después lo archive en el de su Iglesia parroquial para perpetua memoria. —Está conforme con el original a que me refiero. —Y para que conste de mandato del Iltmo. Sr. Deán y Cabildo S. V. de esta Santa y Apostólica Iglesia Catedral, doy el presente sellado con el de sus armas y visado por el referido Sr. Deán, que firmo en Guadix a veintiocho de octubre de mil ochocientos cincuenta y cinco. —V.° B.° Dr. Villena. –Torcuato Aguilera y Aguilera, Srio.»
Miguel Delgado