Corría el año 1984 cuando la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, recorría por última vez las calles de Jaén. Después de 35 años, dos son los motivos que han llevado a que finalmente el día 28 de junio el Sagrado Corazón de Jesús volviese a salir en procesión. El primero, la celebración del centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. El segundo, el hallarnos en el año de la Misión, convocada por el obispo Don Amadeo Rodríguez para la Diócesis de Jaén.
Los actos comenzaron a las 17 horas. En un templo repleto de fieles, se celebró la Eucaristía presidida por el párroco de la Merced, D. Juan Jesús Cañete Olmedo. En la homilía señaló que la festividad del Corazón de Jesús «destacaba la misma persona de Jesús, la persona divina que, bajo el símbolo de su Corazón de carne, nos muestra el amor, divino y humano, de Jesús hacia nosotros». «Con la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús», explicó el párroco, «pretendíamos honrar este Amor divino-humano, y sumergirnos en Él».
D. Juan Jesús insistió en que la celebración «debería llevarnos a tener los mismos sentimientos de Jesús y la misma mirada de Jesús. No se trataría solo de creer sino de ser creíbles y para ello debíamos identificarnos con el Señor. Él puso como ejemplo al pequeño grupo de mujeres que con su amor y actitud de servicio han mantenido la devoción al Corazón de Jesús en la Iglesia de la Merced».
Finalizada la Eucaristía, tras la consagración de los fieles al Sagrado Corazón de Jesús y una oración por la Misión, comenzó la procesión. La Cruz de la Misión portada por el grupo Kairós de la Parroquia abrió el cortejo procesional. Representantes de las cofradías de la ciudad, miembros del apostolado de la oración y de la guardia de honor del Corazón de Jesús, numerosos hermanos de luz y componentes del Consejo Pastoral Parroquial formaron el cortejo procesional. Hay que destacar la gran cantidad de fieles que fueron acompañando a la imagen durante todo el trayecto. El orden, el clima de oración y la auténtica devoción exhibida hicieron de este acto una gran manifestación de fe.
La tarde noche fue muy calurosa, sin embargo, esto no fue un impedimento para que él Sagrado Corazón de Jesús bendijese a todo el pueblo de Jaén y reinase en muchos corazones.
