La Parroquia de Villargordo continúa con un inmenso programa de diferentes actividades, más aún, si cabe, en este mes de mayo, mes de la Virgen María, el mes de las Flores. Un mes especial para toda la comunidad cristiana de Villargordo, ya que al finalizarlo procesiona nuestra patrona, la Virgen del Amor Hermoso, “Virgen de las Flores”.
Así, el mes de mayo ha contado con innumerables actividades en la parroquia: la visita y charla de D. Bernardo sobre los cursillos de cristiandad; reuniones de matrimonios; fiesta fin de catequesis, oración con el grupo de música católica “Mabelé”, intensa oración con Alpha, asambleas misioneras en las casas, romerías, procesiones, rosarios, Pascua del enfermo, bautizos, bodas, comuniones, confirmaciones y las diferentes Misas en los barrios.
Con respecto a las Misas en los barrios, comenzamos la primera en el campo, en la romería de San Isidro. Seguimos en el Barrio Virgen de la Cabeza, coincidiendo con el tercer triduo a la Virgen y la bendición de una nueva imagen de piedra para el pueblo. Continuamos en otro barrio celebrando la Eucaristía en honor a San Isidro, coincidiendo con su fiesta. Y, para terminar, en este último fin de semana, se celebró la Misa en el Barrio de San Antonio.
Somos muchos los cristianos de esta parroquia los que trabajamos con ganas y mucho esfuerzo para que nuestra parroquia sea lo más acogedora posible. Hay que agradecer mucho a todas las personas que lo hacen posible junto a nuestro gran párroco y amigo, D. Germán, que nos mueve, nos ayuda y nos motiva para siempre avanzar. Tampoco podemos olvidar a todos los vecinos y vecinas de los barrios en los que se han celebrado las Misas, ya que se han esmerado en preparar bonitos altares y que todo estuviera a punto sin que faltara el más mínimo detalle. Además, después de cada Misa, todos juntos teníamos un momento de convivencia y fraternidad, como una auténtica familia.
En la Parroquia de Villargordo estamos caminando, con María, en el sueño misionero de llegar a todos. Formamos juntos una gran familia cristiana, donde nadie se queda fuera.
