La diócesis de Guadix celebró la Misa Crismal en la catedral este Martes Santo, 16 de abril. Asistió la práctica totalidad de los sacerdotes y algunos más venidos de otros lugares, que van a celebrar la Semana Santa en algunas de las parroquias de la diócesis accitana. Presidió la celebración el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, para el que esta ha sido su primera Misa Crismal en Guadix y la primera, también, como obispo. Fue una celebración muy solemne que sirvió para que el clero viviese una jornada festiva y de convivencia.
Y es que, en la Misa Crismal, a la que está invitada toda la diócesis, los sacerdotes tienen un protagonismo especial: es el día en el que renuevan sus promesas sacerdotales y su compromiso de vivir con fidelidad su ministerio sacerdotal. El obispo, en su homilía, se ha referido a la labor de los sacerdotes, a lo que supone esta vocación para la Iglesia y a la necesidad que tenemos de que haya más vocaciones al sacerdocio. A los sacerdotes de Guadix les ha pedido que vivan su vida con alegría y con entrega y “que disfruten su vocación”. También ha recordado que hay sacerdotes que hacen daño a la Iglesia con su comportamiento: frente a los abusos, recordó el obispo, tolerancia cero. Y animó a la comunidad diocesana a rezar por sus sacerdotes y a pedir más vocaciones.
Óleos
Pero la Misa Crismal también es la celebración en la que se consagran los Óleos y el Crisma, con los que se van a administrar los sacramentos a lo largo del año. El Bautismo, la Confirmación, el Orden Sacerdotal y la Unción de Enfermos son los sacramentos en los que se utilizan los Óleos o el Crisma, o los dos a la vez. Esta ha sido la primera vez que el obispo ha bendecido y consagrado estos ungüentos de tanta significación para la Iglesia. Al terminar la celebración, los sacerdotes se han podido llevar un poco de estos Óleos a sus parroquias, para los sacramentos que tengan que administrar durante el año.
Formación
Antes de la Misa Crismal, los sacerdotes han podido tener un tiempo de formación, con una pequeña charla ofrecida por el vicario general, José Francisco Serrano. Tuvo lugar en el Hospital Real, también con presencia del obispo. José Francisco Serrano habló de lo que celebra la Iglesia el Martes Santo y, en especial, de la vocación al sacerdocio y del ministerio sacerdotal. Se recupera, así, la tradición que había de ofrecer una pequeña charla espiritual a los sacerdotes antes de la Misa Crismal.
Al terminar la celebración en la catedral, los sacerdotes pudieron pasar un rato de convivencia en el Centro Diocesano de Espiritualidad.
Sin duda, en torno a la Misa Crismal, la diócesis de Guadix vive cada año una jornada muy sacerdotal, que sirve para compartir el misterio de salvación que la Iglesia se dispone a celebrar en la Semana Santa.
Antonio Gómez