El 22 de marzo de 2019, a las 19h se celebró en la catedral de Sevilla la Eucaristía de Acción de Gracias por los 75 años de presencia, en el barrio de Nervión, de las Religiosas de la “Sagrada Familia de Urgell”. Presidió la Eucaristía el Excmo. y Rvmo. Sr. Arzobispo de Sevilla, D. Juan José Asenjo Pelegrina y concelebraron con él varios sacerdotes vinculados a la comunidad de hermanas.
Las hermanas de la comunidad del colegio estuvieron acompañadas por la Superiora General, Laura Garione, la Secretaria General, Aida López, la comunidad de Utrera y hermanas que habían estado destinadas en el colegio y que actualmente se encuentran en otros lugares. También se contó con la presencia del Equipo Directivo, miembros del AMPA, profesores, alumnos, familias, ex-profesores, ex-alumnos, personal no docente y una amplia representación del colegio que la Congregación tiene también en la localidad sevillana de Utrera: miembros del Equipo Directivo, profesores y AMPA.
La Celebración fue sencilla, profunda y participativa. El Arzobispo, en su homilía, alentó a todos los asistentes a compartir con los alumnos el Evangelio y a presentarles un Jesús cercano y amigo. Al finalizar, la Madre Laura agradeció a Dios por estos 75 años de entrega y disponibilidad:
«Dar gracias es reconocer la obra de Dios en la historia de los hombres, de sus hijos, a los que tanto ama. Es reconocer su providencia en nuestra historia y que Él siempre va delante, siempre conduce, y siempre llega primero. Allí donde vamos, donde descubrimos que hay alguna necesidad, donde alguien espera nuestra respuesta de servicio y caridad, el Señor ya nos espera. Él ya está allí. No hay que llevarlo, sino encontrarlo, amarlo y servirlo. Esta es la experiencia repetida de nuestra Familia Religiosa, desde que Ana María Janer distinguió en medio de los acontecimientos y a través de sus pastores, la voz de los hermanos más pobres y vulnerables. Sin duda, esto es lo que ocurrió también cuando las hermanas de la Sagrada Familia de Urgell llegaron a esta ciudad… Por eso, y por tanta vida entregada y fecunda: ¡GRACIAS SEÑOR! Gracias a las hermanas y laicos janerianos que a lo largo de estos años, entregaron su vida en el ejercicio de la educación en este colegio. Misión que se hace hoy misericordia, que devuelve el sentido de la vida y el horizonte de su existencia, en el encuentro con Jesús y el compromiso solidario de tantos niños y jóvenes. Sin duda, en comunión con el proceso de Conversión Pastoral que estamos viviendo como Iglesia, el desafío es ser cada vez más una escuela abierta y en salida: esto es, una escuela inclusiva, samaritana y misionera… Esta tarde nuevamente y como familia, con un corazón agradecido OPTAMOS POR LA VIDA.»
Al terminar la Eucaristía se vivió un momento de alegría, de muestras de cariño y de cercanía. Los participantes se acercaban a las religiosas para saludarlas y agradecerles tanto bien recibido y para recordar los buenos momentos pasados en el colegio.
Concluida la celebración religiosa pasamos a compartir un cóctel que el AMPA había organizado. Fue un momento de recordar y conocer también nuestras trayectorias de vidas como exalumnas. Terminamos cantando el himno al colegio que tan bien habíamos aprendido en nuestros años como estudiantes.
