En esta muestra se puede encontrar una copia del flagelo, la corona de espinas y los clavos de Cristo, entre otros.
La parroquia de San Francisco y San Eulogio ha inaugurado una exposición que lleva por título “Sus heridas nos han curado”. En ella se explica cómo tras la muerte de Jesús, sus heridas se convirtieron en la prueba de su resurrección cuando se le apareció a los apóstoles, y especialmente a Tomás. En esta exposición pueden ver las copias del flagelo, la corona de espinas y los clavos que produjeron las “heridas salvadoras”. Se expone también una copia del Santo Sudario que testimonia las señales en el rostro de su pasión así como una copia del Santo Cáliz que usó el Señor en la Última Cena cuando instituyó la Eucaristía. La exposición estará abierta durante todo el tiempo de Pascua.