Mons. Demetrio Fernández ha presidido hoy, en la parroquia de Santa Catalina de Pozoblanco, la misa funeral por el misionero salesiano Antonio César Fernández.
El Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, ha presidido esta tarde, la misa funeral por el eterno descanso del sacerdote y misionero salesiano, Antonio césar Fernández, asesinado en un ataque yihadista en Burkina Faso, el pasado 15 de febrero.
En su homilía el pastor de la Diócesis ha destacado que el ejemplo de Antonio César nos muestra que “la vida es para darla y que cuando la vida llega a su plena donación alcanza su verdadero sentido”. Y ha continuado: “Dichoso él que ha podido dar la vida por Jesucristo y su evangelio” y esta “ha sido una entrega sostenida durante toda su vida, por eso, se ha hecho salesiano y por eso, se ha hecho misionero”. Asimismo, ha destacado el papel preferente del misionero por los niños y los jóvenes más pobres que viven en tierras de misión a los que ha sabido llevarles “la alegría de ser amigo de Jesús”.
La misa exequial se ha celebrado en la localidad natal de Antonio César Fernández, donde familiares y paisanos han tenido la oportunidad de decirle su último adiós. Asimismo, en el recorrido que ha hecho el féretro con el cuerpo del misionero desde el tanatorio hasta la parroquia de Santa Catalina, este se ha detenido junto a la capilla de María Auxiliadora del colegio salesiano para realizar una oración y un pequeño acto de agradecimiento por sus 46 años de ministerio sacerdotal siguiendo el carisma salesiano así como por sus 36 años de misionero en África.
