La coordinadora de adultos de Acción Católica General de Málaga ha puesto en marcha de nuevo unos Ejercicios Espirituales a celebrar en los meses de marzo y abril, bajo el lema «La Alegría de ser Santos», tal y como animan a ello las Prioridades Pastorales de nuestra Diócesis (nº 16).
La ACG de Málaga ha organizado tres tandas de Ejercicios Espirituales: del 8 al 10 de marzo, acompañados por el sacerdote Francisco Castro; del 22 al 24 de marzo, por el sacerdote Antonio Sosa; y del 5 al 7 de abril, acompañados por Manuel Verdú, sacerdote de Murcia. El lugar para celebrar estos ejercicios es la Casa de Espiritualidad Villa Nazaret, de las Nazarenas, en calle Toquero, 20, de Málaga.
Para cualquier duda, se puede contactar con el coordinador de adultos o tu párroco, o bien al correo coordinadoraadultosinterparroq@gmail.com o teléfono 658961295 (Cristina Vera) y Emilio Martín (607271672).
Pincha aquí para acceder a la inscripción.
Sus organizadores explican: «Con estos ejercicios queremos ofrecer un espacio de encuentro sosegado con el Señor, a todos los laicos de parroquias. Nuestro Obispo nos anima a todos, a vivir en coherencia con nuestra fe en Jesucristo y nos advierte frente a la “mundanidad espiritual” (Prioridades Pastorales 18-19, nº 12) . Por eso nos recuerda las palabras de san Juan Pablo II que alienta contra la tentación dualista: “En su existencia no puede haber dos vidas paralelas: por una parte, la denominada vida “espiritual”, con sus valores y exigencias; y por otra, la denominada vida “secular”, es decir, la vida de la familia, del trabajo, de las relaciones sociales, del compromiso político y de la cultura. El sarmiento arraigado en la vid que es Cristo, da fruto en cada sector de su actividad y de su existencia” (Prioridades Pastorales 18-19, nº 31)». Y añaden: «El Señor espera de cada uno de nosotros una respuesta a aquella llamada a la santidad que nos hizo el día de nuestro bautismo. La Acción Católica de Málaga, al organizar estos Ejercicios Espirituales queremos ofrecer un instrumento que ayude a dar esa respuesta. Y a la vez, que nos lleva a una unidad de vida, a vivir más coherente con nuestra fe, a ser de Jesucristo en toda ocasión, en la oración y el servicio (Prioridades Pastorales 18-19, nº 35). Sabemos que los laicos vamos haciendo camino como discípulos en nuestros grupos y parroquias, pero necesitamos espacios de silencio, de oración personal y comunitaria, donde podamos experimentar que Jesús es nuestro verdadero tesoro y mantener con el Señor un rato de diálogo amoroso. Por eso animamos a todos los laicos de parroquias a participar en los Ejercicios Espirituales».
