Monseñor Rodríguez Magro, Obispo de Jaén, recibía en la jornada de ayer, festividad de San Francisco de Sales, a una representación de los Salesianos Cooperadores de Jaén.
En su encuentro, los miembros de esta Asociación de la Iglesia, Salesianos Cooperadores, explicaron al Prelado de Jaén cuál es su labor en la Diócesis, en concreto en la capital.
Una labor que está destinada a la formación y ayuda de niños y jóvenes con necesidades vitales. Esta asociación nace del sueño de Don Bosco, quien invitó a laicos, hombres y mujeres, y miembros del clero diocesano, a cooperar en su misión de salvación de los jóvenes, sobre todo de los pobres y abandonados. En 1876 definió claramente su proyecto de vida con el Reglamento de los Cooperadores Salesianos escrito por él y después aprobado por la Iglesia. Hoy los Salesianos Cooperadores están extendidos y trabajan en todo el mundo.
En su entrevista, el Obispo de Jaén conoció de cerca su carisma y vocación, a la vez que le presentaron las distintas vocalías y la labor que desarrollan en la ciudad. Don Amadeo mostró su simpatía por el trabajo que realizan los Salesianos Cooperadores y les animó a sentirse parte activa de la Iglesia de Jaén. Por su parte, los Salesianos Cooperadores quisieron mostrar ante el Prelado esa disposición de servicio a la Iglesia diocesana.
A la salida de la reunión, los representantes de esta asociación salesiana mostraron su alegría por el encuentro así como por la cercanía y amabilidad que el Obispo les había manifestado.
