En una Eucaristía celebrada ayer en la Catedral y presidida por nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, Alejandro Anguís y David Salcedo recibieron el sacramento del Orden Sacerdotal arropados por sus familiares, amigos, miembros del clero y seminaristas, además de por cientos de fieles llegados de Maracena y Otura, localidades de procedencia de los nuevos presbíteros.
Cientos de fieles inunadron en la jornada de ayer la Catedral de Granada llegados de distintos puntos de la provincia para participar con alegría en la Eucaristía de Ordenación Sacerdotal de los hasta entonces diáconos, Alejandro Anguís y David Salcedo, ambos formados en el Seminario Mayor San Cecilio y procedentes de Maracena y Otura, respectivamente.
De esta forma, los nuevos presbíteros diocesanos recibieron el sacramento del Orden Sacerdotal de manos de nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, que dio la bienvenida con júbilo al inicio de la Misa a todos los fieles presentes entre los que también se encontraban miembros de las parroquias de distintos puntos de la Alpujarra y Órgiva, donde Alejandro y David han desarrollado su ministerio diaconal en los últimos meses y donde continuarán ahora realizando su labor como presbíteros.
De este modo y en un ambiente festivo, ambos fueron ordenados sacerdotes de la Iglesia de Granada al calor también de sus familiares, amigos, miembros del clero, formadores y compañeros de los Seminarios San Cecilio y Redemptoris Mater, que fueron testigos en el transcurso de la Misa de la acogida de la Iglesia diocesana de sus dos nuevos obreros que recibieron la imposición de manos y fueron revestidos de las ropas presbiteriales celebrando ya la Eucaristía desde el altar junto al resto del clero concelebrante antes de recibir, al finalizar, el beso en sus manos del pueblo de Dios en Granada.
AL SERVICIO DE UN PUEBLO
Durante su homilía, Mons. Martínez realizó una reflexión sobre la grandeza y significado del sacramento del Orden motivando en esta nueva etapa a los dos nuevos sacerdotes: “El sacerdocio es un privilegio para vosotros, los dones de Dios son para disfrutarlos, y es un privilegio para el pueblo cristiano. Disfrutadlo y estad seguros de que el Señor cumple sus promesa de estar con nosotros todos los días de nuestra vida, esto se hace vivo en vuestras vidas. Formáis parte de un cuerpo que es el presbiterio al servicio de un pueblo, el pueblo santo de Dios. Nuestras vidas son para que Dios se pueda hacer presente en el pueblo santo de Dios. No perdáis nunca la conciencia de eso”, afirmó nuestro Arzobispo.
REGALO PARA LA IGLESIA Y SUS FAMILIAS
Al finalizar la celebración y antes del abrazo y el beso de los fieles presentes en la Eucaristía a los nuevos miembros del clero diocesano, también Mons. Martínez se dirigió con agradecimiento a las familias de Alejandro y David, recalcando la importancia de su apoyo en el camino vocacional de ambos que no solo es un regalo para la Iglesia en general sino en el seno también de sus respectivas familias: “Sin vosotros ellos hoy no estarían aquí, no penséis que sois solo vosotros los que dais algo al Señor sino que es Él quien os hace un regalo también a vosotros. El Señor paga el ciento por uno”, destacó Mons. Javier Martínez.
La primera Eucaristía de Alejandro Anguís tendrá lugar el próximo día 18, a las 19 horas, en la parroquia de la Anunciación, de Maracena, y en el caso de David Salcedo será el día 19, a las 12 horas, en la parroquia de Nuestra Señora de la Paz, de Otura.
María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada
