El pasado día 1 de diciembre tuvo lugar en la parroquia Madre de Dios el retiro de adviento para laicos.
Se trata de una iniciativa que pretende ofrecer un espacio de silencio y oración a todas las comunidades parroquiales y movimientos del arciprestazgo de san Patricio. «La transformación misionera de la Iglesia a la que el papa Francisco nos está llamando pasa por contar con evangelizadores con espíritu, es decir, laicos con una fuerte experiencia de Dios y un fuerte deseo de anunciar al Señor y servir a los hermanos», afirma Antonio Sosa, arcipreste.
Jose Emilio, sacerdote diocesano, encargado de animar el retiro, centró su reflexión en María maestra de Esperanza, con sus hijas menores la alegría y la paciencia, valores fundamentales de la vida cristiana y del tiempo de Adviento.